TITULO DE LA CIUDAD DE CUENCA: “MUY NOBLE Y MUY LEAL”

Antonio Rodríguez Saiz

 

   
   

En la villa de Olmedo el día 12 de noviembre de 1465 el rey don Enrique IV, por Real Cédula, otorgaba a Cuenca el  título de  MUY NOBLE Y MUY LEAL. A  tan significativa distinción seguirían otras, hasta fechas recientes.

 

El siglo XV, en el reino de Castilla, tuvo importantes e influyentes personajes nacidos en Cuenca o en estrecha relación con nuestro territorio.  Sería prolijo recordar aquí los nombres de todos ellos: Álvaro de Luna, Alonso Carrillo, Pedro Carrillo de Huete, Juan Pacheco, Pedro Girón, Lucas de Iranzo, Alonso Chirino, Diego de Valera, Ambrosio Montesino, Díaz de Montalvo, Lope de Barrientos… que se distinguieron en la milicia, la iglesia, las artes y otros campos.

 

 

Enrique IV "El Impotente"

 

Es probable que la concesión del título de MUY NOBLE Y LEAL CIUDAD a Cuenca, fuese debido a uno de los anteriormente citados: me refiero a Lope de Barrientos, hay estudiosos que así lo afirman.

Lope de Barrientos, nacido en Medina del Campo, canciller mayor de Castilla, obispo número 29 de la diócesis conquense (1445-1469), antes de Ávila y Segovia, fue una figura destacada en la vida religiosa, cultural y política de su época, de gran influencia en la Corte. Barrientos fue maestro del entonces príncipe Enrique, hijo de Juan II y María de Aragón; siempre fue leal al rey y de gran ascendiente sobre la regia figura, en aquellos turbulentos años para la Corona de Castilla.

 

 

Retrato funerario del obispo Lope De Barrientos

Museo de las Ferias (Medina del Campo)

 

 

 

 

 

 

En relación a Cuenca hay que recordar, que el obispo Barrientos fue enviado a la ciudad por el rey Juan II,para que se apoderase de ella para su servicio por estar dominada por Diego Hurtado de Mendoza, alcaide de la fortaleza. Hubo grandes peleas y combates en la ciudad hasta que el obispo, hizo huir de Cuenca a Diego Hurtado quien, parece ser, había prometido entregar la ciudad al rey de Aragón.

 

 

Iglesia de San Pedro en la plazuela del Trabuco donde

combatieros las tropas del obispo Barrientos y de Diego

Hurtado de Mendoza

 

Decía al principio de estas líneas que la concesión por Real Cédula, fue dada en Olmedo y, no deja de ser llamativo, que veinte años antes había tenido lugar ahí, la primera batalla que lleva su nombre entre las tropas del padre de Enrique IV contra los infantes de Aragón, donde las crónicas aseguran que Lope de Barrientos tuvo una parte importante en la victoria de las tropas castellanas. De los preliminares de esta batalla las “Coplas de la Panadera” relatan el espíritu batallador del obispo Barrientos.

 

De esta importante batalla de Olmedo salieron beneficiados dos conquenses y hermanos: Juan Pacheco, recibió el título de marqués de Villena y Pedro Girón, es nombrado maestre de la Orden de Calatrava.

 

Este y otros servicios de distinta naturaleza, fueron una constante en la vida del prelado, de vida intensa y apasionante e incluso en algún acto de su vida, no ejemplarizante aunque siguiera órdenes del rey.

Al final el obispo Barrientos terminaría refugiándose en su obispado conquense, realizando interesantes obras, hasta su fallecimiento de forma repentina en nuestra ciudad (1469) pero, eso sí, soportando las actuaciones de Enrique IV el Impotente, en la época más penosa del reino de Castilla, con un rey sin ninguna visión política.

 

En el Boletín de Información número 2 del Excelentísimo Ayuntamiento de Cuenca de 1955, la archivera municipal, Elena Lázaro Corral escribe que, en el libro primero de actas correspondiente al año 1465 legajo 197, folio 17 está la comunicación e información de cómo fue presentada la Cédula del Rey, para que la ciudad conquistada por Alfonso VIII se llamase MUY NOBLE Y MUY LEAL.

 

Dicha Cédula-según documento que refiere- fue presentado en nombre de Cuenca por Pedro González de Titos el 13  de enero de 1466, dos meses después de su concesión, ante el alcaide Fernando de Valera y dos testigos, como paso previo, para su notificación a la Corte, el Concejo, Justicia, Regidores… Era corregidor de la ciudad Pedro de Taboada.

 

El rey Enrique IV ordenó que, como era costumbre, se anunciase la grata noticia y pregonase en los lugares habituales: Plaza Mayor (Plaza del Rollo, nombre que tenía en la época medieval), Plaza de San Andrés y Plaza de Santo Domingo; tres lugares muy conocidos en la actualidad por los ciudadanos conquenses.

 

Después de este título serían concedidos a Cuenca otros ya referidos en anteriores artículos. Transcurrirían muchos años hasta que Felipe V diera a Cuenca, el título de “Fidelísima y Noble” firmado en Valladolid el 19 de septiembre de 1710.

 

 

TÍTULO A LA CIUDAD DE CUENCA DE MUY NOBLE Y MUY LEAL CONCEDIDO POR REAL CÉDULA DEL REY DON ENRIQUE IV, EN EL AÑO 1465

  

Acatando los muchos e buenos e leales e señalados servicios que vos el concejo, alcaldes, alguasiles, regidores, cavalleros, escuderos. Oficiales e omes buenos de la ciudad de cuenca me avedes fecho e fasedes de cada dia e a los grandes trabajos e gastos que con toda lealtad avedes fecho e rescibido por mi servicio e por vos honrrar e porque quede de vuestra lealtad e perpetua memoria e otros tomen exemplo e se disponer ame servir mi merced e voluntad es que de aquí a delante para syenpre jamas esta dicha cibdad sea intitulada e llamada la muy noble e muy leal cibdad de cuenca e por la presente mando a los de mi concejo e oidores de la mi abdiencia e alos mis chançilleres e secretario e alcaide e notario dela mi casa e corte e chancillería que en todas e cuales quier mis cartas que ovyeren de dar e librar de aquí adelante pongan e intitulen a esa dicha cibdad la muy noble ye muy leal delo cual vos mande dar la presente firmada de mi nombre e sellada con mi sello en olmedo a doze  de noniembre año sesenta y cinco.