LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA DE SAN MIGUEL EN EL SIGLO XX

Antonio Rodríguez Saiz

 

En la Edad Media y posteriormente Cuenca llegó a tener catorce parroquias dentro de su recinto amurallado. Una de las más antiguas fue la dedicada a san Miguel Arcángel cuya iglesia varias veces reformada durante siglos aún existe, aunque sin culto desde hace casi un siglo.

Está situada en un lugar privilegiado de la hoz del Júcar junto al espacio que ocupó la muralla medieval. Lugar de gran belleza natural haciendo honor al proverbio que ya se decía en el siglo XVI : “ Cuenca no se hizo para ciegos”.  

Aunque se desconocen las fechas exactas de su construcción sí es correcto afirmar que fue en el siglo XIII. Era, en principio, un templo de  sencilla  nave cubierta con armadura de madera  que sería ampliada en el siglo XV con una nave colateral en el lado norte.

Llegaron a tener capillas y enterramientos en el templo importantes familias conquenses, Suarez de Figueroa, Caxa, Antelo …. En el Museo Diocesano de Cuenca se conserva una estatua yacente en madera de nogal de un caballero santiaguista (siglo XV) miembro de esta última familia, procedente de la iglesia de san Miguel.

El famoso orfebre, Francisco Becerril y su esposa, Luisa Álvarez firmaron una escritura de patronazgo quedando así vinculados a la parroquia y un hermano suyo, Juan Becerril fue cura de san Miguel.

 A través de los tiempos trabajaron en la iglesia importantes artistas, entre ellos, el famoso Esteban Jamete, escultor, entallador, pintor, arquitecto, autor de la espectacular portada o arco de entrada al claustro de la catedral de Cuenca, que se conoce por   el apellido del genial artista francés. El maestro vizcaíno de cantería, Pedro de Yrizar fue otro que realizó trabajos en el templo y en el siglo XVIII el reconocido arquitecto turolense, José Martín (de Aldehuela) proyectó reformas en ella.

Aquella importancia que durante siglos tuvo la parroquia de san Miguel en la ciudad del cáliz y la estrella desde años después de ser conquistada por Alfonso VIII el Noble fue reduciendo paulatinamente su feligresía viendo su índice de habitantes reducido a mediados del siglo XIX a unos 40 vecinos cuando ya la población de la parte alta se alejaba de este lugar para ocupar otros espacios de la ciudad, incluso extramuros, más accesibles y cómodos. Motivo principal por el que dejó de ser parroquia a finales del siglo XIX que pasó a ser sufragánea de la parroquia de Santiago, establecida su sede en la catedral que junto con las del Salvador y san Esteban fueron las tres que quedaron durante bastante tiempo

Aunque san Miguel dejó de ser parroquia continuó su iglesia abierta al culto pero solamente para la celebración de las misas dominicales, festivas y a un novenario en el mes de agosto dedicado a san Roque (16 de agosto)  en recuerdo que la  Ciudad juró en el siglo XVI celebrar la fiesta todos los años en su honor.

Un cuadro en lienzo (s.XVII) del santo, obra del pintor conquense, Andrés de Vargas estaba colocado en el altar.

En 1936 la iglesia de san Miguel fue saqueada y destrozada principalmente en su interior.

Un avance en el tiempo nos sitúa a mediados del siglo XX  cuando  el  Ayuntamiento de Cuenca  principalmente en la época que fue alcalde Jesús Moya Gómez la  capital acusó una mejoría visible, perseverando en el deseo y voluntad de conservar y recobrar lo mejor de su pasado con obras que aún perduran: reapertura de la Ronda de Julián  Romero, Plazuela de san Nicolás, Escalinata de la Madre de Dios, ordenación de espacios en la parte posterior del edificio del Ayuntamiento, pavimentación de la histórica  y emblemática calles de san Pedro y Obispo Valero, junto a otras realizaciones más.

Con el fin de proseguir con los trabajos y así enlazar con la ordenación ya realizada  anteriormente, el Ayuntamiento se puso en contacto con el obispo  de la Diócesis, Inocencio Rodríguez Diez solicitando la cesión de las iglesias de san Miguel y  santa Cruz que se encontraban  en situación de extremo deterioro aproximándose a la ruina total   para proceder a la restauración de ambas iglesias y en consecuencia  coadyuvar  a recobrar y engrandecer los múltiples rincones que posee Cuenca en su parte antigua.

El resultado de la petición fue la aceptación por parte del prelado y así el dia 4 de mayo de 1959 se firmó el documento de cesión al Ayuntamiento. Merece destacarse las gestiones realizadas por el concejal, Gregorio de la Llana Polo, en mi opinión, uno de los ediles con más dedicación entrega y entusiasmo por Cuenca.

En el documento de cesión se declaraba y puntualizaba que “nunca podrían dedicarse ni en la parte edificada ni en sus pertenencias a usos sórdidos contrarios a la moral católica y opuestos a los piadosos fines para que tales edificios fueron construidos

El segundo paso, según se indica en el B.I.M.  del último trimestre de 1959, fue la designación de un técnico superior de gran nivel y prestigio para llevar a cabo la restauración de la iglesia y barrio de san Miguel. Fue nombrado, Fernando Chueca Goitia, catedrático de la Escuela Superior de Arquitectura, especializado, principalmente, en la restauración y conservación de edificios históricos y monumentales, autor de numerosas publicaciones sobre su especialidad. Un ejemplo, su nombramiento, que por encima de miramientos políticos está buscar lo mejor donde se encuentre.

Conocí a, Chueca Goitia cuando era senador por Toledo (legislatura constituyente de 1977), diría él que era un deber tomar parte para la perfección de la cosa pública.

Dieron comienzo las obras en noviembre de 1959, medio año después de la cesión del templo desacralizado, iniciándose los trabajos con el desescombro de residuos procedentes de modificaciones y arreglos. Se reconstruyeron refuerzos salientes en paramentos, reparación de la techumbre, eliminación de varias dependencias, que afeaban la iglesia según criterio de la dirección facultativa, consolidación de la torre para darle mayor firmeza y solidez, restauración de la decoración proyectada por Aldehuela ……

Los trabajos de restauración se hicieron por administración por las características y peculiaridades de la obra que hacían muy difícil,en principio, calcular su coste

Según se indica en el boletín citado las obras no se circunscribieron únicamente a la iglesia, sino que en una segunda fase se dedicó a poner en orden los alrededores con terrazas, atrios, aperturas de nuevas calles y otros para que Cuenca continuase siendo “el monumento que es en sí misma”

Es conocido que la iglesia de san Miguel, Bien de Interés Cultural con categoría de monumento (2001) ha sido utilizada para sala de conciertos, posee buenas condiciones acústicas, y otros actos culturales. Su inauguración fue el Martes Santo (17 de abril) del año 1961, dando así inicio a las Semanas de Música Religiosa de gran prestigio a nivel internacional.

Toda obra histórica merece ser conservada con adecuado mantenimiento periódico porque en caso contrario puede llegar el momento que el deterioro sea irreversible y de difícil solución  

 Han transcurrido más de sesenta años desde su restauración y la emblemática iglesia de san Miguel necesita trabajos de arreglo comprobados en 2021 por el Consorcio Ciudad de Cuenca en colaboración con el Servicio de Bomberos. Se pudo observar que un faldón de la vertiente del tejado estaba hundido por la debilidad de una viga de madera y otros detalles.

Con la aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local ( junio 2022) de la rehabilitación de las cubiertas y eliminación de humedales se abre un periodo de esperanza para que  la iglesia de san Miguel vuelva a tener el prestigio acumulado desde su restauración.

 

 

Junio 2022