LA CALLE DE SAN FRANCISCO EN EL CENTRO DE LA CIUDAD

Antonio Rodríguez Saiz

 

Repasando el callejero conquense y al compararlo con el de otros tiempos se observan modificaciones y cambios de nombres producidos, principalmente, a consecuencia de sucesos históricos, conflictos bélicos, cambios de régimen, etc., ocurridos a lo largo de nuestra historia, aunque este no es un hecho único de la ciudad de Cuenca, sino algo que se produce en ciudades y pueblos de la geografía nacional. 

Fue en Francia, a principios del siglo XIX, donde se comenzó a realizar un callejero sistemático en sustitución de cómo se hacia antes que era por tradición oral. En España la ciudad de Barcelona marca un hito importante el año 1842 con la rotulación de las calles hecha con placas de mármol y letras de plomo fundido.

Algunas calles de Cuenca no solamente han cambiado su nombre sino también su aspecto exterior. Un ejemplo de esta afirmación, según veremos, es la calle de San Francisco. Hasta hace un siglo se llamaba así la que actualmente conocemos dedicada al Premio Nobel de Medicina (1906), Ramón y Cajal.

Se produjo el cambio de nombre por acuerdo municipal el 14 de mayo del año 1922 en un pleno presidido por el primer teniente alcalde Sr. Pardo por ausencia del alcalde, D. Aurelio Torralba recientemente nombrado por R.O. ( 1-4-1922) . En esta ocasión sí hubo acuerdo por parte de los regidores de la ciudad, cuando eran frecuentes las fuertes y constantes desavenencias, enfrentamientos y faltas de asistencia a las sesiones.

Una coplilla de entonces decía, entre otros, estos versos: “No tenga tan mal genio/ trague quinina/ que es ser alcalde en Cuenca/cosa divina “/.

Se descubrió el cambio de nombre de la calle sustituida el día 7 de septiembre de 1923, con un acto público y numeroso de homenaje al sabio, Ramón y Cajal descubriéndose una placa de mármol con su nombre, cubierta con la bandera de España, por el concejal, Antonio Benítez Poveda, farmacéutico y veterinario de profesión.

Calle dedicada a Ramón y Cajal (anteriormente San Francisco) principalmente debido al interés demostrado por el Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Cuenca que presidía, Eduardo Castillo y muy especialmente por el Dr. Galindez, oftalmólogo que mucho y bien hizo por los conquenses de aquellos años, especialmente a los más necesitados, cuya consultas médicas e intervenciones quirúrgicas para ellos eran gratuitas.

La actual calle de San Francisco popularmente en algunos ambientes denominada coloquialmente “La Sanfran” presenta un aspecto diferente a aquella vía urbana que un buen número de personas hemos conocido, esta vez con mejoría notoria. Era anteriormente una pequeña y estrecha calle céntrica con casas solamente (igual que ahora) en su parte derecha donde existían pequeñas cocheras, taller de bicicletas, almacén de materiales de construcción, cuadras y espacios habilitados para conservación de útiles de trabajo para agricultores. Todo ello en contraste con el ambiente actual con bares y restaurantes, principalmente, lugar muy frecuentado por los vecinos de la capital, turistas y visitantes para degustar la amplia y variada gastronomía que allí se ofrece.

Una fecha importante para la calle de San Francisco de Cuenca , Ciudad  Patrimonio de la Humanidad ,fue el año 1.972  cuando se decidió hacer una reforma  interesante en ella coincidiendo con las obras de cerramiento y mejora de la zona ajardinada y saneamiento  perimetral del Palacio Provincial a cargo, lógicamente de la Diputación .Obra que  se había adjudicado   por subasta pública a la empresa constructora conquense,  Nilbe S.A. (Nietos de Luis Nuño Beato  S.A.), por un importe de 1.309.711’ 37 pesetas con un plazo de ejecución de un año, que con mejoras posteriores hubo que añadir 288.755’ 90 pesetas.

Enterado de estas obras  el alcalde, Andrés Moya  López se puso en contacto con el presidente de la Diputación Provincial, Rodrigo Lozano de la Fuente  que había sido unos años antes alcalde de Cuenca, realizando una serie de gestiones , según sus palabras, “ con resultado satisfactorio , para que  se retranquee el muro del Palacio Provincial, actualmente en reparación, colindante con la citada calle  (San  Francisco ) hasta dar a ésta una anchura de unos tres metros más de lo que tiene actualmente, con el notorio beneficio que para la ciudad esto representa y con la única compensación por parte del Ayuntamiento de abonar el incremento de gasto que ello representa“. Una vez conocido el dictamen elaborado por la Comisión de Obras y Servicios del Ayuntamiento   se tuvo conocimiento de su importe que era de 667.903’14 pesetas.

Fue aprobada por el pleno esta cantidad y también se expresó en la misma sesión el agradecimiento a la Corporación Provincial.

Posteriormente se aprobaría el aumento del ensanchamiento previsto, según se deduce del acta municipal (pleno 15-3-1973) por adición de 30 centímetros de calzada y 35 centímetros de acera en toda la vía urbana, con un coste añadido de 57.608 ’75 pts.

También entonces la Diputación Provincial hizo cesión al Ayuntamiento “para mejor cumplimiento y desarrollo del plan de Ordenación urbana de una superficie en la calle San Francisco de 135‘915 m² y en la calle Aguirre de 290‘440 m² pasando así, estos terrenos, a ser considerados viales de uso público.

Con este ensanchamiento de la calle San Francisco, gracias al buen entendimiento de Diputación y Ayuntamiento, se mejoró notablemente esta vía céntrica  de la ciudad de Cuenca, para el tráfico de vehículos en dirección de bajada con aparcamiento en batería, es decir de forma perpendicular a la acera existente en la  verja  del jardín de Diputación dando una  solución aún mucho mejor cuando ya iniciado el siglo XXI (año 2006)  se convirtió en calle peatonal, 53 años antes  se había inaugurado en Róterdam (Holanda) la primera calle peatonal.

La calle San Francisco sí es, auténticamente una calle peatonal, aunque es bien cierto que su ubicación facilitó esta acertada decisión, que afortunadamente permanece.

Junio 2023