ENRIQUE DOMINGUEZ MILLAN: UN EJEMPLO DE AMOR A CUENCA

 Antonio Rodriguez Saiz

Este viernes, 29 de abril, se cumple el primer aniversario, desgraciado 2021, del fallecimiento tres días después de cumplir noventa y cuatro años del escritor conquense, Enrique Domínguez Millán y desde la tristeza de su partida que reconfortante es recordar aquellos versos suyos:

 

“En la inmensidad de la otra orilla

está Dios aguardando mi arribada.

Qué he de hacer de la mano de la muerte.

Sólo la muerte puede, si, pero pagando

el enorme tributo de la vida.

¡Qué terrible verdad Señor contemplo!”

 

Fue en su domicilio de Madrid cuando se extinguió su vida terrena que discurrió plenamente dedicada a la expresión del arte bello por medio de la palabra escrita y hablada dejando un legado que permanecerá en el tiempo.

 No pudo apagar sus luces con sus labios abiertos el adiós definitivo colmado en abundancia de paz en el último suspiro desde su casa del Barrio Alto de CUENCA contemplando por última vez la hoz del Huécar. Ese era su íntimo deseo.

 Me aguijonea y estimula el pensamiento para dedicar unos párrafos a su interesante y amplia biografía, pero pienso que sería repetir lo conocido por sus paisanos conquenses. Así lo creo.

Siento fuertemente el pálpito verdadero de aquellas palabras del poeta, Federico Muelas que las tomo y hago también mías: “Domínguez Millán es uno de los que llevan a Cuenca en el tuétano de los huesos.  En cada frase suya en cada verso está cantando Cuenca con voz de siglos. No importa lo que sugiera o lo que diga, lo importante es que es ella misma manifestándose a través de un poeta que domina como pocos la materia expresiva”.

Desde el más allá, sin duda, Enrique Domínguez Millán seguirá pensando que Cuenca, ciudad que lo vio nacer y dedicó su amor, inteligencia y sentimientos plasmados en bellas e inolvidables páginas sigue siendo como él expresara hace muchos años un disparate telúrico maravilloso. Una ciudad, añado, merecedora, de modo indudable, que su nombre figure en el callejero y algo más. Tengo esperanza que sea así.