Antonio Rodríguez Saiz
EL RETRATO DE PALAFOX COMPRADO POR EL AYUNTAMIENTO
Antonio Rodriguez Saiz
En el otoño del año 2021 publicaba en La Tribuna uno de mis artículos, “El monumento del Obispo Palafox, un deseo incumplido”, título que indica con fidelidad y conforme a la verdad cual es el contenido del mismo, donde recordaba el acuerdo municipal de 1886 de perpetuar su memoria con una merecida estatua , junto a otros datos referidos al ilustre prelado ( que no voy a repetir),nacido en Madrid el 10 de julio de 1740 en el palacio familiar situado en la conocida calle de Alcalá de la capital de España. Era hijo del marqués de Ariza, Grande de España de primera clase, título otorgado a su ascendiente por Felipe II.
El tiempo que , Antonio Palafox y Croy permaneció en el gobierno de la iglesia conquense, ocupando la Silla Episcopal de la diócesis fue breve: preconizado obispo el 20 de octubre de 1800 y fallecido el 9 de diciembre de 1802.Parece a primera vista exagerado aquella afirmación pero no así al recordar que su vida estuvo intensamente unida, especialmente a la capital durante cuarenta años, concretamente desde 1762,cuando el rey Carlos III lo nombró arcediano ,cargo que estaba vacante; importante y antigua dignidad de la catedral que ya existía a principios del siglo XIII. Tenía entonces 22 años
Sería posteriormente designado canónigo en 1766, año que coincide con los sucesos del célebre “Motín del Tío Corujo”, contra las autoridades locales principalmente por la subida del pan. Renunciaría a esta dignidad catedralicia siete años después por, según su forma de ser, no querer acrecentar en su persona más rentas eclesiásticas.
Por no ser reiterativo y volver a repetir, una vez más, sus grandes servicios a Cuenca, dedicando su tiempo, esfuerzo y fortuna a la mejora de la ciudad me limitaré a transcribir un fragmento del texto que figura en la placa con marco de mármol rojo colocada encima de su sepulcro que se encuentra en la capilla de los Caballeros ( o de los Albornoces) de la catedral conquense donde con lenguaje de la época se lee: “… dotó escuelas de cristiana y política educación de la tierna juventud; protegió y fomentó las fábricas de texido e industria popular; edificó la Casa de Misericordia para socorro de los pobres con beneficios del Estado; pastor celoso procuró el bien espiritual de sus ovejas…”.Pequeño resumen de su gran obra.
Varias décadas después de la muerte del obispo Palafox, ejemplo de personaje ilustrado para quien el trabajo era una virtud, siempre en la búsqueda del progreso material y espiritual de las gentes el Ayuntamiento( 18-8-1866) que presidía Lesmes del Castillo y Bañares pensó y tuvo deseo de colocar un retrato suyo en la Sala Consistorial “como justo recuerdo y tributo de gratitud a la memoria del Ilmo. Prelado Señor Palafox, que tan grato recuerdo ha dejado en esta Capital con las mejoras materiales que le son debidas y por el desprendimiento y esmero con que procuró el fomento de la enseñanza pública fundando las escuelas gratuitas que con el patrimonio que para su sostenimiento las dotó han de correr indudablemente a cargo del Ayuntamiento “.
Siendo conocedor de este deseo, Leoncio Sancho retratista de Cuenca ofreció en venta a la Corporación una copia, oleo sobre lienzo (1’20 X 0’90 metros) tomada de un artista anónimo de principios del siglo XIX. El precio era de ochenta escudos el mencionado retrato y treinta y seis para el marco dorado. Precio que fue aceptado tomándose el acuerdo de su adquisición y que se comunicase a continuación al mayordomo de propios, también llamado hacendista, para que en su condición de administrador (nombrado por la Corona de España) de los caudales y propios de la ciudad de Cuenca, legitimase esta compra con su aprobación, días después , por el gobernador civil, Juan Massanet Ochando que había tomado posesión aquel mes de agosto, cesando en febrero del año siguiente para ocupar el mismo cargo en la provincia de Soria.
No tengo conocimiento de si alguna vez estuvo colocado el retrato del obispo Palafox en la Sala Consistorial, para ello fue comprado. Sí puedo afirmar que actualmente se encuentra envuelto y tapado con un plástico en la cámara o desván de la Casa Zavala, antiguamente Casa Palacio de los Cerdanes, donada por la viuda del arquitecto, Juan Zavala Lafora y celebrado con un acto solemne el 9 de septiembre de 1973.
Al ver el lugar y forma de cómo se encuentra el retrato del obispo Palafox me hace recordar, una vez más, los versos (2 y 3) de la primera estrofa de la conocida Rima VII de Becquer referida a un instrumento musical: ”de su dueña tal vez olvidada / silenciosa y cubierta de polvo “
Un cuadro similar con colores algo más claros, muy bien conservado, se encuentra en el Palacio Episcopal, obra de V.Merino, fechado en 1890,año que coincide con el fallecimiento del obispo Valero Nacarino.
En el tiempo presente el nombre y recuerdo del aristócrata e ilustrado obispo permanece en la memoria colectiva de los conquenses. Una calle importante de acceso a la parte alta de Cuenca está dedicada a él. Al inicio, en su parte derecha, se encuentra el restaurado Edificio Palafox (Conservatorio Profesional de Música “Pedro de Aranaz”), construido sobre la mayor parte de un solar de 1421’70 m² y costeado con los bienes del arcediano y obispo, en un principio destinado para escuelas públicas de niños y niñas y después instaladas en las calles de san Vicente y Plaza de La Esperanza. Una placa en sus fachadas así lo recuerda.
El edificio Palafox durante dos siglos ha sido utilizado para diversos usos: Instituto de Segunda Enseñanza, hasta 1946 que fue trasladado al nuevo edificio que lleva el nombre del rey conquistador de Cuenca, sede de Acción Católica, Cáritas y de Ayuda Americana, destacamento y emisora de la Guardia Civil, Biblioteca, Cine Club, Colegio de Salesianos, Hermandades de Trabajo, entre otros.
El esfuerzo realizado por el obispo, Antonio Palafox y Croy fue, reitero, muy importante en sus años de arcediano en Cuenca, capital que encontró al llegar según A. Ponz en su Viaje de España (tomo tercero) “que para trepar por sus calles, particularmente por algunas es menester poco menos que tirarle a uno con garruchas y a veces han reventado las caballerías”.
El obispo Palafox tiene merecidamente un lugar de honor en la Historia de la ciudad de Cuenca.
Octubre 2022