ZÓBEL, MEDALLA DE ORO DE CUENCA Y OTROS RECONOCIMIENTOS

Antonio RODRÍGUEZ SAIZ

Hoy 27 de agosto es un día para recordar aprovechando la página de colaboración semanal en La Tribuna y lo hago desde el sentimiento y afecto al cumplirse exactamente un siglo del nacimiento en Manila (Filipinas) de Fernando Zóbel de Ayala y Montojo, creador y fundador del Museo de Arte Abstracto de Cuenca.

Aunque la elección del Museo es bien conocida solamente recordar brevemente, una vez más, que su amigo el pintor y escultor conquense Gustavo Torner en el año 1.963 le sugirió la posibilidad de hacerlo en las emblemáticas Casas Colgadas de Cuenca en periodo de restauración y sin tener decidido el destino que se les iba a dar. Enseguida contó con la extraordinaria disposición y facilidades proporcionadas por el alcalde Rodrigo Lozano de La Fuente. En alguna ocasión Torner recordaba: “Yo le decía a Fernando Zóbel, es un disparate tan lógico que tiene que resultar bien”.  Así fue.

Se inauguró el Museo de Arte Abstracto de Cuenca el día 30 de junio de 1966, creado con fondos propiedad de Zóbel, asistieron autoridades provinciales, locales y amigos del artista.

El joven fotógrafo madrileño Fernando Nuño Rodríguez realizó la histórica foto de la inauguración en las escaleras del Museo, donde se ve a Zóbel cruzado de brazos en la primera fila con sus amigos artistas, galeristas y coleccionistas. Nuño sería el autor de las fotos del primer cartel y catálogo del Museo.

  Pronto el Museo, instalado en las Casas Colgadas alcanzó una gran proyección nacional e internacional.

En el año 1.980, Zóbel hizo donación completa de sus obras a la Fundación Juan March porque consideraba que el Museo merecía una vida más larga que la suya, por ello le parecía mejor -dijo- no dejar la colección a sus herederos ni organismos oficiales. Sin duda fue un acierto.

 Son un buen número los reconocimientos a Fernando Zóbel: Hijo Adoptivo y Medalla de Oro de la ciudad de Cuenca, Medalla de Oro de Bellas Artes, Encomienda de Isabel la Católica y Alfonso X el Sabio,  Doctor “honoris causa” de la Universidad de Ateneo de Manila, Conservador Honorario de Caligrafía de la Universidad de Harvard, Medalla de Honor de la Universidad Menéndez y Pelayo de Santander, Medalla de Oro de Castilla- La Mancha a título póstumo en 2024…

¿Cuándo se concedió a Fernando Zóbel la Medalla de Oro de la ciudad de Cuenca y otros reconocimientos?

Con pesar y sentimiento se tuvo conocimiento del inesperado fallecimiento (tenía 59 años) el sábado 2 de junio de 1.984 en la habitación del hotel Marini de Roma en viaje a la Ciudad Eterna. Una fecha triste especialmente en el mundo de la cultura y Cuenca.

El Ayuntamiento de Cuenca celebró sesión extraordinaria el 6 de junio, cuatro días después del fallecimiento del pintor con un único punto del orden del día: “Propuesta de concesión de la Medalla de Oro de la ciudad, a título póstumo a D. Fernando Zóbel de Ayala “. Era Hijo Adoptivo de Cuenca desde al año 1.972, su secretario y gran conocedor de su obra Rafael Pérez-Madero recordó las palabras que Zóbel pronuncio entonces: “Muy poca gente tiene la suerte de elegir el sitio de donde quiere ser, yo elegí Cuenca y aunque me sentía conquense, a partir de ahora ya puedo decir que lo soy

La Corporación Municipal, que había tomado posesión el 23 de mayo del año anterior, estaba formada por dos grupos políticos resultado de las urnas: Coalición Popular (AP-PDP-UL), 11 concejales y Partido Socialista Obrero Español, 10 concejales. Era alcalde José Ignacio Navarrete de Varela (Coalición Popular).

Se nombró instructora del expediente a Mª Consuelo Ruipérez Sánchez, teniente de alcalde y presidenta de la Comisión Informativa de Cultura, quien en pleno procedió a la lectura del expediente instruido de donde extraigo estos párrafos:

D. Fernando Zóbel de Ayala, con la creación del Museo de Arte Abstracto Español en el año 1.963, se vinculó definitivamente a nuestra Ciudad, añadiendo para ella, al colosal relieve de esta trascendental creación suya, el calor y el afecto de su entrañable y rica personalidad. La convivencia con los conquenses se hizo norma, y su figura se mezcló cariñosamente con las gentes de esta Ciudad “.

 “Durante los más de veinte años en que ha vivido con nosotros, su mecenazgo y su ejemplo de gran artista han sido impulso y apoyo para otros hombres -artistas también- que han hecho de Cuenca su sede y que forman un prestigioso núcleo cultural”.

Se realizaron los trámites exigidos por el Reglamento Municipal de Honores, Recompensas y Distinciones, también el dictamen de la Comisión de Cultura de fecha 11 de agosto de 1.983.  Se daba la circunstancia que los dos grupos políticos, tres meses después de su toma de posesión habían llegado al acuerdo unánime de concederle a Zóbel la Medalla de Oro de Cuenca, lamentando la   Corporación de no haberse llevado a Pleno.

Por parte del Grupo socialista su portavoz Jaime Jiménez Saiz expresó el sentimiento de su grupo y conquenses por la pérdida que significaba para Cuenca el fallecimiento del artista, merecedor absolutamente de la Concesión a título póstumo de la Medalla de Oro.

A continuación intervino el portavoz del Grupo Popular Javier Oria Garitagoitia felicitando por la justicia que se iba a hacer por la ingente obra por Cuenca del artista.

Se procedió a la votación secreta, con el voto afirmativo y unánime de los veintiún miembros que formaban parte de la Corporación. A la vista del resultado se acuerda “conceder a título póstumo al Excmo. Sr. D. FERNANDO ZÓBEL DE AYALA Y MONTOJO, Hijo Adoptivo de Cuenca, la MEDALLA DE ORO DE LA CIUDAD, cómo expresión del agradecimiento y cariño de las gentes de Cuenca y como reconocimiento a la gran labor realizada en pro de los intereses de nuestra Capital “.

Ese mismo día, a las cinco y media de la tarde, llegaba el féretro con los restos de Fernando Zóbel a los arcos del Ayuntamiento donde esperaba el alcalde   Navarrete de Varela con los concejales que cubrió el féretro con la bandera de Cuenca donde se había prendido la Medalla de Oro que por la mañana el pleno extraordinario había unánimemente concedido.

Después del funeral en la catedral oficiado por el padre Federico Sopeña Ibáñez, personaje importante de la música en España, los restos mortales recibieron sepultura en el cementerio de Personalidades Conquenses existente en la ermita de San Isidro en lo alto de la espectacular hoz del Júcar. Cinco meses después el Ayuntamiento aprobaba un gasto de 313.335 pesetas a una empresa conquense de mármoles, importe de la lápida y trabajos realizados en su tumba.

Junto con los reconocimientos de Hijo Adoptivo y Medalla de Oro de Cuenca, designación por el Ayuntamiento de Año Zóbel 2024, se pueden añadir otros también significativos y de importancia notable en la capital:

 - El año 1981 el Instituto Mixto de Bachillerato, inaugurado dos años antes, por acuerdo del claustro de profesores adoptó oficialmente el nombre de Instituto Nacional de Bachillerato Fernando Zóbel, quien posteriormente descubriría la placa del centro donde figuraba su nombre. Ese día hubo también otros actos: concursos de pintura, literatura y fotografía, competiciones deportivas, festival musical …

Siempre hubo una excelente relación de Zóbel con el instituto. Se preocupó por el centro, hizo visitas, donaciones, sugerencias, etc., correspondido por el profesorado igualmente. Recuerdo que cuando se celebró el funeral a la salida de la catedral el féretro fue llevado con sentimiento por profesores y alumnos de su instituto.

- Una calle de Cuenca en el centro de la ciudad tiene su nombre desde el año 1.992. Anteriormente se llamó calle Almirante Carrero Blanco, nombre puesto poco después del asesinato (1.973) del que fue presidente del Gobierno.

- Estación Cuenca- Fernando Zóbel. Nombre propuesto por el Ayuntamiento.

Es una estación de tren de alta velocidad inaugurada el 18 de diciembre de 2.010 por los entonces príncipes de Asturias en un recorrido, Madrid-Cuenca- Albacete.

Al mismo tiempo el Ayuntamiento presidido por el alcalde Francisco Javier Pulido, también sugirió reproducir en la estación obras de Zóbel que están en el Museo de Arte Abstracto e igualmente en el pavimento hacer lo mismo con algunas frases y pensamiento del pintor y artistas de su generación.

- José Luis Turina compuso “Exequías (In memorian Fernando Zóbel) “estrenada en la XXIV edición de la Semana de Música de Cuenca (iglesia de san Miguel, 3- 4- 1.985).

- Cartel de la Semana Santa del año 2.016 basado en la obra del pintor, representación abstracta del sentimiento nazareno, así definido.

- En la Semana de Música Religiosa 2024, el Miércoles Santo, se dedicó un concierto homenaje a Fernando Zóbel con la Orquesta Y Coros de Radio Televisión Española.

- Muy interesante fue el “I Espacio de Música y Pensamiento“ celebrado en el  edificio la UIMP de Cuenca (marzo 2024 ),  de gran nivel, donde se rindió homenaje  a Zóbel, según resaltó su impulsor y  director Pedro Mombiedro Sandoval  en el programa,  “No solo por ser  un artista de primer nivel sino porque su personalidad esteta, intelectual, erudita y multicultural es el reflejo de lo que se pretende conseguir en estos encuentros”.

Sean estas líneas, sin duda, incompletas, un recuerdo y gratitud por la trayectoria y proyección de Fernando Zóbel con la ciudad de Cuenca y su nombre que definió así: “Cuenca íntima, humilde, recia, vibrante, llena de matices y detalles que tan profundamente admiro “.

Recientemente durante el acto del pregón de la Feria y Fiestas de San Julián( 2024 )  el Ayuntamiento de Cuenca reconoció , justamente , a  Fernando Zóbel y Federico Muelas con el premio " Ciudad de Cuenca ", a título póstumo, por sus importantes contribuciones culturales a esta ciudad.

 

Agosto, 2024