GRAN PARADA MILITAR

Antonio Rodríguez Saiz


Al fallecimiento del rey Fernando VII, el día 29 de septiembre del año 1833, fue proclamada reina su hija Isabel II, bajo la regencia de su madre y cuarta esposa del monarca, María Cristina    de Borbón Dos-Sicilias .  Días después el infante, Carlos María Isidro se negaba a reconocer a Isabel II y decide, según él, mantener los derechos dinásticos ocasionando así la primera Guerra Carlista (1833-1840) con enfrentamientos perdurables, si bien es cierto que la cuestión dinástica no sería el único motivo.

El representante del gobierno de la nación en la provincia de Cuenca informaba a sus habitantes de los sucesos que ocurrían. Respecto a Cuenca se colocaban avisos y comunicados para conocimiento de los vecinos en los lugares acostumbrados como, por ejemplo, el fechado el día primero de abril de 1834 sobre las andanzas de la facción del cabecilla Carnicer por la Serranía de Cuenca.

Al mes siguiente en la ciudad tuvo lugar una Gran Parada Militar para celebrar “la rebaja de un año de servicio” que la Reina Gobernadora María Cristina de Borbón había concedido al “ejército por su conducta leal en la funesta guerra que aflige de una manera tan atroz al suelo español”

Esta Gran Parada Militar celebrada el domingo once de mayo de 1834, fue ordenada por el comandante general, Juan Antonio Aldama Irabien, con trayectoria militar y política importante, llegaría a ser ministro.

Tuvo lugar en el Campo de San Francisco, amplio espacio comprendido desde la Puerta de Valencia hasta La Ventilla. Según la apreciación del profesor, Gimenez Aguilar, “El lugar servía para fiestas paganas durante el día y los árboles ofrecían sus pompas como cobijo de amores y travesuras durante la noche “. Recibe este nombre por haber estado ahí el convento e iglesia de san Francisco donde muy próximo a él, en el siglo XV, estaba colocada la horca hasta que la protesta de los frailes franciscanos por el olor de los ejecutados que se exponían durante un tiempo en un espectáculo macabro que se decía servía para ejemplo de escarmiento y aviso consiguieron que se trasladase cerca de La Fuensanta, sitio m.as alejado y menos concurrido.

Por su ubicación y extensión el Campo de San Francisco fue escenario de múltiples sucesos y acontecimientos de todo tipo como éste que ahora se comenta publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Cuenca, periódico oficial donde se publican disposiciones generales, comunicados, órdenes anuncios, resoluciones. etc. Estuvo al mando la Gran Parada del coronel, Andrés Burriel Montemayor, sobrino del conocido jesuita, historiador y arqueólogo, Andrés Marcos Burriel (n. Buenache de Alarcón), iniciándose con toques de clarines y tambores a la llegada del Comandante general, máxima autoridad militar allí presente, que pasó revista acompañado del, teniente coronel, Isidro Pérez Roldán, que ese año fue nombrado administrador de Rentas Decimales en Cuenca y secretario de la Real Caballería, ostentando después en España distintos cargos políticos y por Ramón del Exido, de igual graduación militar que actuaban de ayudantes de campo ( los tres a caballo). Exido sería nombrado por la reina Gobernadora jefe político del gobierno de España (2ª vez) en julio de 1837.

El  Comandante general, Aldama Irabien al terminar de pasar revista pronunció un discurso patriótico , fuertemente enfático, que hizo saltar las lágrimas a muchos presentes ( según fuentes oficiales) incidiendo sobre el Real Decreto por el que se rebajaba un año de servicio y los sucesos bélicos que  sucedían en España, con la esperanza y  deseo que llegase pronto la fecha, eran sus palabras, que los españoles formasen una sola familia ,gobernados según la ley  y se pudiese vivir en paz y convivencia. No faltaron en el discurso vivas a la reina Isabel II y    reina Gobernadora que fueron ampliamente coreados por los presentes.

Después de su discurso se procedió al desfile con el orden siguiente: destacamentos de los regimientos de Mallorca. El del Provincial de Córdoba, el de Toro. Seguía la Milicia Urbana de Infantería, cuya organización y armamento dependía de la autoridad municipal excepto en ocasión de peligro evidente que estaban a las órdenes de los gobernadores. A continuación, desfilaron, el depósito de Quintos, compañía de Seguridad Pública. Destacamento de Caballería 3º ligero y en último lugar los Urbanos.

Por parte de las autoridades civiles estuvo presente, Joaquín Rodríguez subdelegado de Fomento, representante del gobierno de España en la provincia y con amplios poderes, cargo creado meses antes, después sería conocido por gobernador civil. Otros asistentes al acto fueron, el intendente interino y corregidor, ambos personajes con nombramiento real, junto con otros relevantes servidores públicos.

Todo ello ocurría cuando las partidas carlistas se propagaban por la provincia conquense procedentes principalmente de Valencia y Aragón, hostigaban a los pacíficos ciudadanos.

En aquel tiempo en la capital de España aparecía el primer número del periódico “El Eco de Comercio“ que fue redactor y director el conquense, Fermín Caballero ( n. Barajas de  Melo ). Según sus palabras “El día 1º de Mayo fundo “El Eco de Comercio “que tan famoso llegó a ser y tan antiguo “. Ese mismo año de 1834 fue elegido procurador por Madrid y Cuenca optando por su provincia de nacimiento.

Este mismo año, en la capital conquense, se inauguró el alumbrado con pago por parte de los propietarios de los edificios. No tuvo éxito, en principio, debido a su coste.

Verdaderamente tuvo gran impacto tristemente el año de referencia en Cuenca la terrible epidemia de cólera que afectó también a la provincia y que en los primeros meses (julio-octubre) se contabilizaron en la capital más de un centenar de fallecidos.

  Abril 2023