LA GLORIOSA LLEGÓ A CUENCA DE MADRUGADA

Antonio Rodríguez Saiz


El día 18 de septiembre de 1868 con veintiún cañonazos se anunciaba en la bahía de Cádiz el pronunciamiento contra la reina Isabel II de un grupo de militares (sus principales, Prim y Serrano) con alta graduación. Al día siguiente darían a conocer un manifiesto con el lema “Viva España con honra” y que acabó también siendo un alzamiento popular

Los militares declaraban que el levantamiento se debía a razones políticas y deseos de cambio en el  modelo de Estado pero, según  historiadores  había que añadir la situación  económica  preocupante  en España con peligro de revuelta militar, sin faltar ambiciones personales.

Fue  una victoria fácil que concluyó, como es sabido, con la decisiva batalla de Alcolea cerca de Córdoba y el triunfo de las tropas sublevadas al mando del general Serrano frente a las leales, que obligó a  la reina destronada y familia que se encontraba veraneando en San Sebastián a salir por tren a las once de la mañana del día 30,camino del exilio con dirección a Francia terminado así su reinado (1833-1868).No regresaría nunca a España, falleciendo en París  el año 1904

Ese mismo día 30 de septiembre y a la misma hora tenía comienzo en Cuenca una sesión extraordinaria del Ayuntamiento presidido por el 1º teniente de alcalde, con asistencia del 2º, José Cuenca, nueve concejales y un buen número de ciudadanos conquenses de toda clase y condición.

Al comienzo de la sesión el 1º teniente de alcalde-presidente manifestó que en la fecha indicada anteriormente, de madrugada (dos de la mañana) había recibido un importante telegrama que leía para conocimiento de los presentes y de la población. El telégrafo eléctrico era el medio más rápido en aquellos años que funcionaba en Cuenca, junto con Tarancón, desde el mes de junio de 1857.

El telegrama estaba firmado por el jurista y político liberal, miembro del Partido Progresista, Pascual Madoz Ibáñez, en representación de la Junta Revolucionaria de Madrid que presidió durante varios días( 30 de septiembre-3 de octubre) dirigido “ a todos los Alcaldes Constitucionales de la Monarquía que se realizó con el mayor entusiasmo y en el más admirable orden la revolución sin colisión y en completa fraternidad con el Ejército, sin derramar una gota de sangre; y observa que será grande la responsabilidad del que provoque conflictos y se oponga a la marcha triunfante del movimiento liberal”.

También indicaba el cese de la Corporación municipal y por ello se procedió al nombramiento unánime de nuevos regidores que estaban presentes en la sesión extraordinaria. Una vez aceptado el cargo y reunidos tomaron la decisión de elegir la Junta Revolucionaria de la capital cuyos miembros fueron: Isidoro Arribas, Ramón Cobo, Calisto Gimenez Cano. Ramón Mochales, Valentín Pérez Montero, Francisco Almazán, Antonio Luque y Vicens, Manuel Moreno Abadía y Sixto Martínez Rozas. Los tres primeros igualmente habían sido nombrados concejales.

 Tuvo estos nombramientos una gran acogida por parte del público  presente en el acto y con ello se dio por finalizada la sesión.

Al día siguiente, primero de octubre con el mismo horario se volvieron  a reunir en las Salas Consistoriales los miembros de la  Corporación  cesante    donde el 1º teniente  alcalde que presidía declaró que la Junta Revolucionaria había decidido el cese de  todos los miembros y por tanto el motivo de la convocatoria era la toma de posesión del nuevo alcalde designado, Valentín Pérez Montero que seguidamente  hizo acto de presencia en el salón de plenos con los también nombrados alcalde 2º y 3º,Germán Blasco,  Francisco Gómez Pérez  y doce concejales

  Todos los miembros de la nueva Corporación juraron sus cargos (excepto uno que no asistió). La fórmula del juramento fue ésta:

¿Juráis por Dios y por los Santos Evangelios sobre que tenéis puestas las manos, defender al Gobierno bajo que se constituya la Nación en uso de su Soberanía y respetar las disposiciones de la Junta revolucionaria que se hallo constituida?

   Sí juro, fue la contestación

El teniente de alcalde, Cuesta que por última vez presidia dijo: Si así lo hiciereis Dios os lo premie y si no os lo demande

Después del juramento “todos ocuparon sus respectivos puestos en señal de posesión que tomaron quieta y pacíficamente” y en ese momento los concejales cesados abandonaron el salón de plenos continuando la sesión la nueva Corporación con el nombramiento entre los concejales de los dos regidores síndicos.

 De todo ello se daba cuenta e información a la Junta Revolucionaria incluidos los días designados para plenos: miércoles y sábados por la tarde Un control férreo como puede deducirse

Entre otros asuntos pendientes tuvieron conocimiento por medio del ex alcalde y secretario municipal que en la reunión del pasado 16 de septiembre se había acordado por los concejales cesados la corrida de dos vacas enmaromadas por un importe total de 48 escudos, los días 21 de septiembre (poca fiesta se diría ahora) en recuerdo de la Conquista de Cuenca por el rey Alfonso VIII; 10 de octubre y 19 de noviembre, estas dos fechas no significativas en la vida de la ciudad. Lógicamente sólo se había celebrado la suelta de vacas enmaromadas el día de san Mateo y abonados al ganadero, Alfonso Lledó, 16 escudos. El alcalde, Valentín Pérez Montero expuso que “considerando procedente festejar el victorioso triunfo de la gloriosa revolución que se ha realizado, lo cual también está en el animo de la Junta; proponía que se invitase al señor Lledó para si por los treinta y dos escudos restantes accedía a facilitar las vacas con el objeto expresado, para el día que la Junta determine” Propuesta que fue aceptada.

Para celebrar digna y solemnemente el triunfo de LA GLORIOSA se designó una comisión para elaborar un programa con su correspondiente presupuesto, formada por el alcalde 2º, Germán Blasco, regidor síndico Joaquín Moreno y concejal, Manuel Mariana que propusieron al resto de los miembros del Ayuntamiento lo siguiente:

--- Corridas de vacas enmaromadas en la Plaza Mayor y calle Madereros ( actual Carretería), frente al Casino Artístico, que cerraría en enero del siguiente año

--- Colocación de dos cucañas, que era un palo de varios metros untado de grasa o jabón por donde se trepaba para alcanzar el jamón colocado en lo alto, que era el premio para quien consiguiera hacer bien el recorrido, pues en caso contrario caería al agua que había debajo

--- Lanzamiento de cohetes

--- Iluminación las dos noches de la fiesta conmemorativa de la Revolución de Septiembre o LA GLORIOSA del Ayuntamiento adornado con colgaduras y ramajes.

--- Que se repartieran mil libras de pan a los pobres de la ciudad, cabezas de familia. La libra, medida castellana, equivalía a 460 gramos.

Se proponía las fechas de 17 y 18 de octubre, calculándose un presupuesto total de 235 escudos.

   Este presupuesto fue considerado acertado por el pleno, procediéndose a anunciarlo a los vecinos mediante bando, según costumbre y, eso sí informando urgentemente de ello a la Junta Revolucionaria de Cuenca.

   Los actos se celebraron, según lo previsto y en honor a la verdad indicar que el presupuesto se cumplió escrupulosamente porque los gastos totales justificados     fueron 333 escudos y 70 milésimas con cargo al presupuesto ordinario para iluminaciones y festejos.

Dentro de la alegría y cambios de dirigentes por el triunfo de LA GLORIOSA, había a quien no le satisfacía la nueva situación por motivos políticos, es normal y ocurre siempre, pero a otros era por algo muy concreto pues desde el mes de septiembre no habían recibido el sueldo mensual que le correspondía por su trabajo diario y faltaban escasos días para las fiestas navideñas.

Eran los empleados y dependientes municipales. Para cubrir sus necesidades más urgentes -se dijo-, la Corporación decidió (16 de diciembre) que se les abonase el importe del mes de octubre, y por la escasez de fondos el depositario tendría que sacar de “cualquiera que sea su procedencia”.

Era ya, también, antes y entonces un problema la falta de liquidez en el Ayuntamiento. Seguro que no debieron ser muy felices pascuas y año nuevo para ellos.

   Mayo 2022