Antonio Rodríguez Saiz

Declinaba la primavera del año 1912 y llegaba a su fin, para dar paso a la estación estival cuando tenía entrada en el registro del Ayuntamiento de Cuenca, a quien iba dirigido (núm. 406, 17 junio de 1912) el siguiente escrito:

“El Concejal que suscribe tiene el honor de proponer a V.E. se sirva acordar que al fallecimiento de los Ex – concejales de este Ayuntamiento toque la histórica Campana de Mangana durante las horas del entierro y se coloquen en el mismo día colgaduras de luto en el balcón de las Salas Consistoriales.

En apoyo de esta mi proposición creo suficiente poner a la consideración de la Corporación Municipal lo estimable y acertado que resultará a los hijos de esta noble ciudad conceder honores a los concejales que dignamente la representaron en el Municipio de igual modo que aplaudieran sin reserva el acuerdo concediéndoselos a los concejales en el ejercicio del cargo. Dios guarde a V.V muchos años.

Cuenca, 15 de junio de 1912

José Gómez Madina”

Quien presentaba esta moción, para ser debatida en pleno, era teniente de alcalde (3º) de la Corporación Municipal, años antes había sido concejal y alcalde de Cuenca. Gómez Madina era un acreditado impresor perteneciente a una familia que se había establecido en la ciudad en 1841, Calle Cordoneros (actualmente Andrés de Cabrera) prestando importantes servicios en el arte de imprimir a través de varias generaciones.

Al día siguiente de presentarse la proposición (18 de junio) se celebró sesión ordinaria presidida por el alcalde, Ladislao Langreo-Contreras. En esta ocasión con número suficiente de regidores pues era frecuente, en aquel tiempo, que no se celebrasen plenos en el Ayuntamiento, a veces, por ausencia de concejales.

Junto con el alcalde, asistieron los miembros de la corporación siguientes:

Teniente de alcalde:  Bartolomé Rodríguez Amador y Rafael Blasco Cobos.

Síndico: Manuel Caballer Urios.

Concejales: José Marín González, Constancio Bermejo Guijarro y Victoriano Muñoz Chumillas.

Aunque en el libro de actas se indica que la propuesta fue presentada en el acto, no fue así según se deduce del registro de entrada, arriba reflejado y, sí el día anterior, dato irrelevante, que no altera el contenido del texto “Y el Ayuntamiento acuerda por unanimidad como se propone”, sin ninguna intervención sobre la moción por parte de los presentes.

Acuerdo que hasta la fecha debe estar en vigor, no anulado y, que se ha incumplido de forma persistente, el tiempo hace desaparecer lo escrito y actualiza si bien, a veces, se ha escuchado el sonido fúnebre desde la torre de Mangana en señal de duelo en honor de quienes eran o fueron servidores de la capital. No así la colocación en el amplio balcón del salón rojo de las Casas Consistoriales que en el periodo de tiempo que nos ocupa necesitaba un arreglo que no llegaba pese a un acuerdo tomado para su reparación e igualmente reiterado.

Año 2021

AMC Legajo 2165 expediente 12

Actas Municipales año 1912