Antonio Rodríguez Saiz
LA ANTIGUA CASA DE SOCORRO
Antonio Rodríguez Saiz
El primer nombre de Casa de Socorro en España data del siglo XIX, cuando eran establecimientos de beneficencia para ayuda y acogida de huérfanos y personas en desamparo con necesidad notoria. Después fueron conocidas por aquellos centros, de gran importancia para los ciudadanos, donde se atendían principalmente accidentes en vía pública y caseros, primeros auxilios, curas, vacunas, rayos X, etc.
Fueron desapareciendo las Casas de Socorro a partir de los años 80 del siglo XX, a consecuencia de la creación del Sistema Nacional de Salud con gestión de la Administración del Estado y Comunidades Autónomas.
La antigua Casa de Socorro de Cuenca, de propiedad municipal, estuvo situada en la calle Fray Luis de León (antes del Agua).
El alcalde Ladislao Langreo Contreras decidió acometer y comenzar las obras necesarias para acondicionar el edificio para mejoría de los vecinos de Cuenca que entonces su censo de población era de 12.048 habitantes.
Se dio la circunstancia que en aquel pleno (14-10-1.913) donde se trataba este asunto tan importante, únicamente asistieron el alcalde Langreo y los concejales Eduardo Moreno Ortega (después alcalde) y Constancio Bermejo Guijarro. Situación lamentable, no extraña en algunos de aquellos años cuando la ausencia de regidores en las sesiones no era infrecuente teniendo que suspenderse, a veces, y certificadas por el secretario municipal para nueva convocatoria.
A principios del mes de diciembre se aprobó un concurso para adjudicar una plaza de conserje con obligación de ser practicante de cirugía menor (pequeñas intervenciones con escaso riesgo de complicaciones), servicios de trabajo permanente a las órdenes del médico de guardia y además se encargaría del registro de asistencias practicadas en la Casa de Socorro y en el exterior, conservación y limpieza general. Tendría prioridad para su nombramiento ser natural de Cuenca.
Hubo tres solicitudes eligiéndose a Hilario García con sueldo anual de 750 pesetas quien renunció un mes antes de la inauguración por considerar imposible cumplir las obligaciones anejas a practicante
Para la plaza de médico director se presentó Macario González Valdés pero en el pleno donde se iba a adjudicar hubo otro aspirante Antonio Acebo, que fue propuesto por el concejal Antero Nieto y tuvo que hacerse una votación con el resultado que todos los asistentes lo hicieron a favor de Acebo, excepto el concejal Joaquín Zomeño que lo hizo a favor del otro candidato.
El doctor Acebo estuvo de director médico en este cargo hasta el 29 de noviembre del año 1916, fecha cuando solicitó su cese afirmando “sintiéndome imposible atender por razones particulares al servicio que me está encomendado”. Se admitió la dimisión por votación 10 a 3, aunque los motivos fueron otros debidos a su gestión: falta de atención inmediata a pacientes, ausencias del servicio de guardias, gastos realizados sin autorización prevía del Ayuntamiento y otros. Fue sustituido por Joaquín Lumbreras.
Además del director médico. compatibilizaron los servicios tres médicos de la Beneficencia Municipal: Juan Castillo, Joaquín Lumbreras y Gregorio de la Torre que percibirían un complemento de 250 pesetas anuales.
El 1 de enero de 1.914 hubo cambio de alcalde siendo su nuevo titular, Eduardo Moreno, hasta entonces concejal, aprobándose la víspera de Reyes un presupuesto de 938’78 pesetas para adquisición de instrumentos y botiquines de urgencia para primeros auxilios.
Se aprobó un reglamento oficial para regular con eficacia el funcionamiento del establecimiento sanitario donde se especificaba la prestación inmediata de auxilios a todos los accidentados en la calle o parajes públicos, curación de lesiones y heridas casuales e inesperadas, asistencia y tratamientos de inminente gravedad dentro del casco de la población…Todos los servicios dentro y fuera de la Casa de Socorro serían gratuitos para los pobres incluidos en el listado del Ayuntamiento
Terminadas las obras de adaptación del edificio en la calle dedicada al famoso religioso agustino y poeta conquense (n. Belmonte) se decidió la inauguración de la Casa de Socorro el domingo día 8 de febrero de aquel año después de celebrar sesión plenaria para aprobación de cierre definitivo de alistamiento. Una vez finalizada, desde las Salas Consistoriales se dirigieron a la Casa de Socorro.
Fueron los asistentes al acto el alcalde Moreno Ortega, tenientes de alcalde Baltasar Jiménez Zapata y Alfonso Merchante Sánchez, síndico Manuel Caballer Urios (futuro alcalde en dos ocasiones) y concejales José Gómez, Victoriano Muñoz y Federico Picazo, también altos cargos del Ayuntamiento y personal sanitario.
En el edificio de La Merced, ubicado en la plaza de su nombre se repartieron pan a los pobres de la ciudad para solemnizar la ocasión- se dijo- comprado al industrial Félix Saiz y Panificadora Moderna por importe total de 351´88 pesetas, cantidad que excedió ampliamente lo presupuestado (250 pesetas), imputándose el exceso al capítulo imprevisto del presupuesto.
El primer conquense que recibió asistencia médica (domingo día 8 ) fue Daniel Olivares domiciliado en la calle Caballeros 7, asistido por el doctor Acebo. Había sufrido un accidente de bicicleta que le ocasionó una contusión en la región superciliar derecha de pronóstico leve.
El edificio de la Casa de Socorro tenía tres plantas de pequeña superficie con una fachada ecléctica, con ligerísimos detalles modernistas y cuatro espacios vanos enmarcados para permitir el paso de la luz y aire, con dos balcones en la planta dos.
En su planta baja con doble entrada desde la calle estaba la sala de operaciones de urgencias y en las superiores las habitaciones del médico y practicante de guardia.
Siempre que en Cuenca se escriba, aunque sean unas breves líneas, sobre medicina en aquellos años es un deber moral - creo – recordar y destacar el nombre de Jesús Galíndez Rivero (1.887-1965), Hijo Adoptivo de Cuenca donde una calle lo recuerda.
Me estoy refiriendo al famoso médico oftalmólogo doctor Galíndez que se desplazaba a la ciudad del Júcar con su equipo principalmente en Semana Santa, Fería y Fiestas de San Julián y otras festividades para atender consultas y operaciones a los conquenses de la capital y provincia desarrollando una gran labor humanitaria.
Me permito como muestra de lo anteriormente dicho reproducir este pequeño texto de acta municipal : “ Leida una carta del oculista Dr. Galíndez acompañando estado numérico de los enfermos de los ojos pobres que han sido tratados y curados en la Casa de Beneficencia y en la Casa de Socorro el año 1.916 durante Semana Santa y que hace un total de 115 enfermos de los ojos, 34 operaciones y 552 asistencias acuerda el Ayuntamiento por unanimidad consignar en acta expresivo voto de gracias al Dr.Galíndez como premio a su desinteresado trabajo “.
Durante quince años funcionó la Casa de Socorro en la calle Fray Luis de León cada vez con más número de asistencias y prestaciones, hasta que el espacio resultó insuficiente para responder al servicio sanitario que la ciudad demandaba.
En vista de ello la Comisión Municipal Permanente aprueba por iniciativa del alcalde que se traslade la Casa de Socorro a la calle Dr. Alonso Chirino (nombre del médico del rey Juan II y padre de Mosén Diego de Valera), por un alquiler mensual de cien pesetas, con pago trimestral vencido, solicitando la conformidad del propietario actual José Antelo de Cavia, esposo que fue de Esperanza Lledó , propietario ( n. Albalate de las Nogueras ),avecindado en Cuenca, hijo del último corregidor y de la poetisa Pilar de Cavia.
El contrato de inquilinato se firmó el 6 de febrero de 1.930, aunque las llaves de local le fueron entregadas a mediados de mes de noviembre del año anterior para que se fuesen ejecutando diversas obras para el fin que se iba a destinar, al director médico Aurelio Almagro Gracia, de excelente prestigio profesional y destacado político durante la República, exiliado en México donde falleció. Su fecha de comienzo de funcionamiento fue antes de firmar el contrato, concretamente el 4 de enero de 1.930 y su cierre definitivo se produjo en el mes de mayo del año 1.990.
Con el fin de conocer su ubicación para aquellos que no llegaron a conocer esta última sede de la Casa de Socorro señalo que estuvo en el local existente junto al bar “La churrería del Tío Santos “en la calle indicada, número 4, en un notable y singular edificio conocido por “La Casa de doña Luz“ por ser Luz Briz Cobo su promotora y propietaria.
Fuentes consultadas:
Abril 2025