Cuenca es única

Antonio Rodríguez Sáiz - Mayo 2017



A quienes somos “amigos de vejeces e historias” como diría el reconocido horcajeño, Ángel González Palencia ilustre académico, catedrático e investigador, nos preguntan frecuentemente sobre hechos, sucesos, costumbre y todo aquello que tiene relación con Cuenca. Se da esta circunstancia, principalmente, en personas de edad provecta para confirmar, recordar o aclarar algo relativo con la ciudad y en jóvenes, especialmente, con inquietudes por el conocimiento de la tierra donde nacieron o viven.

Uno de los deseos de averiguar y saber más demandados es cómo y cuándo surgió el eslogan de promoción turística tan difundido y extendido que dice CUENCA ES ÚNICA.

Hasta principios de los años 60 del siglo anterior el turismo era en general un entretenimiento o inclinación para personas con posibilidades económicas. El turista era siguiendo al filósofo Émile Litrré “ el que viaja por curiosidad o por distracción”, definición del francés que parece acertada.

Si lo anterior fue la tónica general, desde aquellas fechas el fenómeno turístico fue progresando con paso firme en España hasta alcanzar las altas cotas actuales.

En la década indicada la provincia de Cuenca tenía uno de los índices más bajos del turismo en España; puede servir la cifra oficial del año 1962 que señalaba el dato de este año referido al número de alojamientos hoteleros en Cuenca en 26.473 personas que se correspondía con el 0’40% del total de clientes en esos establecimientos, con una media de pernoctación de 1’1. Era un turismo de ida y vuelta, actualmente se tiene que mejorar este dato en Cuenca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Con este horizonte expuesto no es de extrañar la preocupación e inquietud de las autoridades de turno: Eugenio López y López, gobernador civil; Bernardino Ángel Moreno Cañadas y Rodrigo Lozano de la Fuente, alcaldes y otros, incluso se constituyó una comisión con la finalidad de vigorizar y fomentar el turismo para aumentar el número de visitantes.

En uno de los paseos por los parajes más emblemáticos de la antigua Conca el gobernador civil, Eugenio López y López, en presencia de dirigentes políticos locales y personas significativas de la capital, hacía de cicerone y enseñaba y explicaba a una turista argentina ( no se conoce su nombre) la Hoz del Huécar y el espectáculo fascinante que se ofrecía a la vista, realmente sorprendente, algo que a los conquenses por la fuerza de la costumbre nos llama menos la atención. Ella con al ánimo arrebatado por lo que se ofrecía ante sus ojos exclamó con emoción: CUENCA ES ÚNICA.

Fue de tal impacto la frase que el gobernador López y López propuso en el acto la frase pronunciada por aquella turista de nacionalidad argentina, para eslogan publicitario y fue aceptada por unanimidad.

El mandato de este gobernador civil en Cuenca fue de febrero de 1961 a diciembre del año siguiente por su nombramiento como Delegado Nacional de Juventudes. Es fácil deducir que en ese tiempo fue cuando se ideó el eslogan surgido como se ve de forma involuntaria y espontánea.

Tenía la frase CUENCA ES ÚNICA unas características que entraban dentro de los fines que debe tener un eslogan o lema: resumir o representar una idea, que sea fácil de sintetizar y retener por las personas, corto y fácil de entender, no sobrepasar la media docena de palabras, de pronunciación fácil y precia…

La expresión CUENCA ES ÚNICA fue un total éxito principalmente en los años 60 y 70, cuando ya el turismo en España iniciaba una progresión ascendente y los españoles disfrutaba de sus ventajas, afán de saber y conocer pese a que en Cuenca eran más reducidas principalmente por su déficit en medios de transporte y su deficiente red de carreteras.

Eran abundantes los vehículos que circulaban por la geografía española, principalmente con la matrícula de Cuenca, que lucían en la luna posterior del automóvil un adhesivo en color con este eslogan y en su lado izquierdo  una reproducción de las famosas Casas Colgadas, que alegraban a los paisanos cuando se encontraban con uno de ellos manifestándolo con algún gesto que lo delataba o bien con un toque de claxon en el mismo sentido.

Esta autoría del eslogan a favor de UNA ARGENTINA relatada en varias ocasiones por el gobernador Eugenio López, la última que recuerde hace ahora 25 años en entrevista periodística tiene otra versión coincidente en el tiempo pero no con la autoría del invento según entrevista a José Luis Álvarez de Castro (La Tribuna 17-01-2015 por J.Monreal) donde el siempre respetado y querido por los conquenses dice que el gobernador repetidamente citado “me encargó un eslogan publicitario que resultara pegadizo y que identificara a Cuenca. Se me ocurrió algo tan sencillo como Cuenca es única, eslogan que rápidamente se popularizó”. Era Álvarez de Castro en aquellas fechas delegado provincial de Información y Turismo.

Sea el autor del eslogan la turista argentina o Álvarez de Castro la verdad es que, a mi juicio fue un acierto (hay quien opina lo contrario) y tuvo gran impacto, no tengo duda de que algo influyó en la atracción de visitantes a la ciudad o al menos ese era el primitivo deseo.

En época más reciente (La Vanguardia 14-04-2002) insertaba un artículo que llevaba por título ¡Cuenca es única! (era indicativo que aún se recuerde) para resaltar la publicidad en los coches y cómo los eslóganes adheridos a ellos reflejan cual es la personalidad del amo del “carro” – decía el periodista, haciendo enumeración de los más conocidos.