UN OSARIO EN LA PLAZA DEL TRABUCO Y OTROS DATOS

Antonio Rodríguez Saiz

Uno de los pequeños lugares cargados de historia, debido a su emplazamiento, es la Plaza del Trabuco en Cuenca, cerca del castillo edificado en época musulmana.

El nombre de Plaza del Trabuco parece que tiene su origen a consecuencia de los enfrentamientos ocurridos el año mil cuatrocientos cuarenta y nueve entre Diego Hurtado de Mendoza, señor de Cañete, Guarda Mayor de la ciudad de Cuenca y el obispo de la diócesis Lope de Barrientos.

La enemistad entre ambos motivó que Hurtado de Mendoza ofreciese la ciudad al rey de Aragón que recibiría por ello una recompensa. Enterado el obispo don Lope, siguiendo la voluntad del rey, le pidió que entregase la ciudad y la abandonase seguidamente.

Todo ello derivó en un duro enfrentamiento cuando en uno de los momentos (según relato de la investigadora local A. Redondo Rubio) partidarios de don Diego, venidos de fuera, llegaron próximos a la iglesia de san Pedro prendiéndole fuego por cinco partes y atacando con una bombarda que habían traído desde la villa de Cañete.

Esta pieza de artillería, antecedente del cañón que lanzaba, principalmente, proyectiles de piedra o de hierro colado podría ser la causa o razón que la Plaza del Trabuco se llame así, cuestión indicada por supuesto, con total cautela.

Quizás sorprenda el nombre cuando estamos acostumbrados a saber que el trabuco es un arma de fuego utilizado en el siglo XVIII y no antes.

Entra dentro de lo posible que efectivamente el nombre de Plaza del Trabuco no sea una contradicción si tenemos en cuenta que en aquel tiempo era utilizada un arma, no de fuego, llamada trabuco que por su trayectoria de tiro curvo era muy destructora y eficaz en el ataque a fortificaciones. Consistía en una palanca donde en un extremo se sujetaba un gran peso que al soltarse arrojaba por el otro el proyectil preparado.

La actual iglesia de San Pedro templo principal de la parroquia de Santiago y San Pedro es obra renovada del siglo XVIII, trabajo encargado a José Martín (de Aldehuela), que dejó gran obra en Cuenca, por encargo del entonces obispo Flores Osorio, donde se puede admirar la Capilla de San Marcos concluida en 1604, con su magnífico artesonado, imagen de Nuestro Señor del Largo Padecer del imaginero Víctor Ríos y pasos procesionales de la Semana Santa de Cuenca, entre otros.

Es muy original su planta circular en el interior y octogonal en el exterior y Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento (B.O.E. 1 -10-2022).

En 1.728 el abulense Juan Francisco de Luján y Arce, señor de Elipa y Canaleja era corregidor y justicia mayor de la ciudad de Cuenca y su Tierra y superintendente, por Su Majestad. Había tomado posesión el año anterior procedente de Plasencia donde había ostentado también el mismo cargo. Después lo sería de Murcia y Madrid, donde una calle lo recuerda.

El diecisiete de febrero de aquel año   se celebró Concejo que solía estar formado por una oligarquía donde se heredaban, con frecuencia, los cargos de regidores y este día el corregidor Juan Francisco de Luján "dijo a la Ciudad que con motivo de estarse componiendo de su horden la plazeta que llaman del Trabuco inmediata ala Yglesia Parrochial de San Pedro sea descubierto una profundidad minada que parece ba  acia las Vertientes del Jucar y que el Cura de esa parrochia apedido sele Conceda en hacer en ese sitio un Osario que esta frente de su Yglesia en que parece no perjudica en que se hagan,  y mas para obra de tanta Misericordia y Caridad" .

Hubo concordia y unanimidad de los regidores locales y en vista de ello se concedió licencia a la parroquia para realizar la obra con destino a osario y poder depositar los restos humanos procedentes de los vaciados que cada cierto tiempo se hacían de las sepulturas existentes en el templo.

En octubre se comenzaron las obras para la construcción de la cercana ermita de San Isidro por deseo del corregidor citado

Aquel año de 1.728 se firmaron las capitulaciones ("ajustación ") para el matrimonio del príncipe (después Fernando VI ), tercer hijo de Felipe V,  con la infanta de Portugal. Con este motivo hubo en Cuenca tres noches continuas donde se pusieron luminarias con manifestaciones de júbilo, alegría ... . Después de dos años sin celebrarse festejos taurinos, éste sí los hubo en el mes de julio y en las fiestas patronales en honor de San Julián, celebrándose una corrida (6 de septiembre) con diez toros, pagándose las dos con lo obtenido en la corta de pinos.

También en el llamado Campo de San Francisco se colocó la fuente que había en el alhorí, para mejor suministro y servicio a los vecinos.

El reloj del convento de franciscanos observantes por ser de la ciudad que antes estuvo en la Torre del Ángel en la calle de la Cárcel debía sonar cuando en las fiestas reales lo hiciese el de la Torre de Mangana. Se suprimió el convento posteriormente, decreto de 29 de julio de 1.835 por la Desamortización de Mendizábal.

Una fecha lamentable en la historia de la ciudad fue el 30 de abril de este año cuando definitivamente cesó su actividad la Casa de la Moneda que había vuelto a funcionar una década antes, con alguna interrupción. Estaba situada debajo del Puente de San Antón.

 

Noviembre 2024