Antonio Rodríguez Saiz
LA PRIMERA COMPOSICIÓN MUSICAL DEDICADA A CUENCA
Antonio Rodríguez Saiz
Se menciona y cita con frecuencia que las primeras manifestaciones sobre bandas de música fueron en tiempos de Servio Tulio (s. VI a.Cristo), un rey de Roma admirado y recordado.
Su función era acompañar a los combatientes romanos para infundir valor, energía y arrojo, al tiempo que provocar al enemigo miedo y sentimiento de inferioridad.
Cierto es que la presencia de la música tiene gran antigüedad, según expertos se remonta, incluso a época de los sumerios, al sur de Mesopotamia y otras civilizaciones antiguas.
Sobre su historia y evolución dejo a estudiosos y especialistas para centrarme en lo que se refiere a la ciudad de Cuenca, especialmente aquello que indica el título de estas líneas.
La Corporación Municipal de Cuenca el 16 de diciembre del año 1.895 a propuesta del alcalde Santos Fontana Arrueta acuerda la creación de la Banda de Música municipal habilitando para ello, la cantidad de 6.000 pesetas.
En aquel tiempo existía en la capital la Academia de Música que había sido creada en septiembre del año 1.880 cuando era alcalde Santos López García, siendo su primer director Juan Julián Lozano Villalvilla del cercano pueblo de Jábaga, con un sueldo anual de 750 pesetas.
En el Boletín Oficial de la Provincia de Cuenca (11-3-1896) se publicó el anuncio de un concurso de méritos para nombramiento de director de la Banda recientemente creada.
Cuatro fueron los músicos que optaron a dirigirla enviando la documentación para ser estudiada y así proceder a la elección: un profesor organista de la ciudad oscense , desde Sisante Cuenca) envió la documentación un músico de primera clase del Batallón de Cazadores de Madrid, el exdirector de la Banda de Música de Cáceres y el joven conquense de 25 años Nicolás Cabañas Palomo que aportaba documentación de los estudios realizados de solfeo, piano y también haber sido pensionado de la Diputación Provincial de Cuenca , subdirector de la Banda y Orquesta "El Recreo Musical" y pianista de la Sociedad Casino de Cuenca, que era el más antiguo de los existentes en la ciudad, situado en la histórica calle de San Juan.
Fue en el pleno municipal celebrado el 28 de abril de 1.896 cuando fue elegido director Arturo García Agúndez, con el sueldo anual de 1.500 pesetas, que había sido director de la Academia y Banda de Música de Cáceres, aportaba igualmente como méritos tres años de solfeo, flauta, armonía y estudios de piano.
Si el nombramiento del músico García Agúndez no había suscitado en Cuenca ningún desacuerdo ni controversia sí lo fue cuando anteriormente fue nombrado para el mismo cargo en la capital extremeña (1.894) acusado de haber sido su nombramiento por motivos políticos, no por merecimientos y en contra de buen número de ciudadanos y músicos. Al poco tiempo los miembros del Ayuntamiento admitieron que se habían equivocado y cometido un error con aquel nombramiento por inexperiencia, comportamiento desagradable con los músicos y falta de rendimiento.
Ante esta situación, cuestionada y rechazada su gestión, dimitió en junio de 1.895.
Al comienzo del mes de septiembre (1.896) inicia en Cuenca los ensayos musicales principalmente con alumnos procedentes de la Academia, previos a las actuaciones para conseguir dinero que sirviese de ayuda a familias con necesidades económicas de los reservistas que eran destinados a la guerra de Ultramar. En octubre del año indicado fueron destinados 694 combatientes procedentes de la zona de Cuenca, la mayoría a la isla de Cuba y un mes después se repitieron las movilizaciones.
Es conocido que además de las clases que impartía a los músicos el director los instruía en saber desfilar llevando el paso y por las tardes los llevaba tocando sus instrumentos hasta el paraje conocido por Puente de la Sierra en la carretera de Cuenca a Villar de Olalla.
El Jueves Santo de año 1.897 (15 de abril), desfila por primera vez la Banda de Música con el agrado de los conquenses y del Ayuntamiento, lo hacía a las cinco de la tarde después de los oficios religiosos en la catedral presididos por el obispo Pelayo González Conde.
No había transcurrido aún dos meses de su nombramiento de primer director de la Banda, cuando en pleno municipal (15-6-1.896), se dio cuenta "Del paso doble (sic) que con el título de ¡Cuenca!y para Banda y reducción para el piano, ha compuesto y dedicado a este Ayuntamiento Don Arturo García Agúndez director de la Academia y Banda municipal de esta ciudad. Quedó enterado el Ayuntamiento y acordó participar al director de la Academia y Banda municipal de música las más expresivas gracias por la composición que ha hecho y dedicado a esta Corporación y gratificarle por ello con la suma de cien pesetas que le será satisfecha con cargo al capítulo de imprevistos del presupuesto corriente".
Sobre este acuerdo Dionisio Ramírez Poveda, vicesecretario del Ayuntamiento en ausencia del titular, Timoteo Iglesias Mantecón por enfermedad, expidió un certificado, visado y sellado por la Alcaldía constitucional, una semana después.
Se convertía así esta composición musical en la primera con el nombre de Cuenca, aunque no existe su partitura en el Archivo Municipal e incluso es probable que no estuviese nunca.
A esta obra musical habría que añadir varias más hasta el momento presente dedicadas a Cuenca.
En 1.974 Salvador Ortega en uno de sus artículos sobre la Banda de Música indicaba que un hijo de Cuenca, según el interesado, Ramón Polo Gómez envió (1.897), para que tocase la Banda un pasodoble titulado "Cuenca", al secretario del Ayuntamiento Evaristo Pareja Jiménez, después presidente de la Diputación durante un año antes de la proclamación de la II República. Este pasodoble fue estrenado en la festividad religiosa del Corpus Christi.
En el tiempo que García Agúndez dirigió la Banda tuvo una breve interrupción del 17 de octubre de 1.898 al 29 del mismo mes y año, ignorándose las causas concretas de esta interrupción. En el primer día indicado el alcalde le comunicó que el Ayuntamiento "ha acordado suspender a V. de Director de la Banda Municipal hasta que se resuelva el expediente que se le instruirá para depurar los hechos denunciados, debiendo encargarse de la misma durante la suspensión el subdirector de ella Don Juan Francisco Llanos ".
Conocido el procedimiento administrativo el Ayuntamiento no encontró "cargos de gravedad contra dicho Señor, acordó que se encargue nuevamente de la Dirección de la expresada Banda guardándole todas las consideraciones y respetos que por su cargo le corresponde ", aunque la amargura producida, añado, no la podría olvidar.
Sería director de la Banda de Cuenca hasta 1.905 y el año siguiente nombrado nuevamente director de la Banda de Cáceres, esta vez, parece ser que, con agrado de los cacereños, porque permaneció en el cargo hasta 1.939.
Octubre 2024