Desde tiempo inmemorial en los países, regiones, provincias, pueblos (incluso vecinos) existían una serie de medidas y pesas diferentes que era un gran impedimento y dificultad para la vida comercial en todos los órdenes y niveles que complicaban la venta y compra de todo tipo de mercancías.

En lo que se refiere a nuestra tierra, múltiples fueron, desde hace siglos, los intentos para dar solución a este problema que se agudizaba con el paso del tiempo. Justo es reconocer en este sentido la preocupación del monarca Alfonso X el Sabio y su biznieto del mismo nombre llamado El Justiciero, ambos sin el resultado deseado.

Igualmente hubo debates importantes en Las Cortes de Madrid (1435) ante la necesidad de unificar el sistema de pesas y medidas, expresando los procuradores al rey Juan II la preocupación existente en Castilla por este asunto y el malestar económico imperante; el rey mando “que en todos los reinos fuese la medición del Pan y de las otras cosas, una”

Con los Reyes Católicos, algunas medidas se uniformaron y en época más reciente Carlos IV señaló los patrones de las medidas y pesas, múltiplos y divisores y su ajuste a la vera de Burgos, fanega de Alcalá y arroba y cántara de Toledo, pero no se llegó a completar la deseada unidad en todo el territorio español: en Valencia, Aragón y Cataluña continuaron con el mismo sistema de pesas y medidas que practicaban hasta la fecha.

Este problema no fue particular de España, pudiéndose señalar que la vecina Francia fue la primera nación que se preocupó con acierto para ofrecer al mundo un modelo ideal y único de medidas y pesas, después de varios años de múltiples estudios, reuniones, viajes…, se formó una definitiva Comisión con representación de las naciones interesadas en el establecimiento de un nuevo sistema. Por parte de España, estuvo representada por Agustín Pedrayes y Gabriel Ciscar.

Francia fue la primera nación que hizo legal el nuevo y único sistema de pesas y medidas desde el primer día del año 1840; en España se instituyó el 19 de julio de 1849 y su obligatoriedad desde julio de 1886 por Real Decreto.

La ventaja del Sistema Métrico Decimal sobre los antiguos se une a la de haber sido adoptado por casi todos los países del mundo. Del metro-patrón tienen copias en los países que lo han adoptado como unidad de medida. En España se custodia en el Instituto Geógrafico y Estadístico de Madrid.

La equivalencia del nuevo sistema con las medidas que se utilizaban en Cuenca eran:

MEDIDAS DE CUENCA

 

Líquidos.

                       1 arroba      =   1’576 decalitros.

                       1 cuartilla   =   3’94 litros.

                       1 azumbre   =  1’97 litros.

                       1 cuartillo   =   5’00 decilitros.

                       1 decilitro   =  0’80 copas.

                       1 litro         =   2’03 cuartillos.

                       1 decalitro  =   20’30 cuartillos.

 

Áridos.

 

                       1 fanega      =   5’420 decalitros.

                       1 almud       =    2’710 decalitros.

                       1 cuartilla    =    1’355 decalitros

                       1 celemín    =     4’58 litros.

                       1 cuartillo   =     1’13 litros.

                       1 litro          =     0’816 cuartillos.

                       1 decalitro   =    2’20 celemines

                       1 hectolitro  =    1’70 fanegas.

 

 

Estos datos están tomados de la CARTILLA POPULAR DEL SISTEMA MÉTRICO DECIMAL, cuya finalidad a través de sus 56 páginas era servir para la enseñanza y aprendizaje en las escuelas de la provincia de Cuenca del nuevo sistema de pesas y medidas. Su autor fue Máximo Herreros ( n. de Monovar) maestro de Primera Enseñanza, colaborador en varios periódicos, director y redactor de La Provincia, afín al partido conservador.

El pequeño volumen (4ª edición) mencionado está dedicado el 1 de abril de 1882 a la Excma Diputación Provincial de Cuenca “que es la encargada de velar por los intereses morales y materiales de la provincia”.

Posteriormente el reconocido profesor de la Escuela Normal José Dalmau Carlés en su texto ARITMÉTICA RAZONADA Y NOCIONES DE ALGEBRA, libro de texto por Real Orden de 11 de febrero de 1897 incluye las siguientes equivalencias entre las pesas y medidas usadas antiguamente en Cuenca, datos tomados de una publicación del Instituto Geográfico Estadístico.

 

                       1 vara                =  0’835905 metros

                       1 vara cuadrada =  0’698737169025 m2

                       1 vara cúbica     =  0’584077893273842625 m3

                       1 libra                =  0’460093 Kg

                       ½ arroba para líquidos  =  7’88 litros

                       ½ fanega para áridos     =  27’10 litros

                       1 fanega superficial       =  64’395617 áreas

 

Felizmente unificado hace años el sistema de pesas y medidas quedan estas equivalencias, simplemente, como recuerdo de tiempos pretéritos.