LA PEQUEÑA CRUZ EN LA CASA DE LOS CERDANES

Antonio Rodríguez Saiz

El arquitecto conquense Mateo López (n. Iniesta) de gran actividad profesional, principalmente en la capital, escribió un solo trabajo histórico que fue presentado al concurso convocado por la Sociedad Económica de Amigos del País de Cuenca el año 1.787, no publicado el manuscrito hasta el año 1.949 (volumen I), edición A. Gonzáles Palencia.

Su título es, "Memorias Históricas de Cuenca y su Obispado" donde afirmaba que el primero  de la familia Cerdán de Landa que se domicilió en la ciudad fue el hijo del capitán Cerdán el año 1.532, de nombre Alonso vecino hasta entonces de Enguídanos (Cuenca) .

Desde entonces fue progresivo el incremento del patrimonio económico, en especial ganadero, de esta familia al tiempo que prosperaba en su ascenso social.

Dionisio Cerdán fue el primer regidor que entró en el Concejo conquense (1.686) comprando la regiduría que ostentaba Antonio Domingo del Castillo, marques de Valera, por siete mil ducados afianzando el prestigio familiar en una situación destacada por su riqueza y posición social dentro del grupo minoritario de personas que tenían un estatus superior y dominante en la ciudad de Cuenca.

Fueron varios los miembros de los Cerdán de Landa, durante generaciones, regidores y alguaciles del Santo Oficio de la Inquisición e incluso algunos de ellos como Juan Cerdán de Landa también secretario de Su Majestad. A propósito de este regidor se recuerda que fue quien regaló el año 1.730 a la Hermandad del Santísimo Cristo de la Agonía, que desfila el Viernes Santo, la valiosa imagen del Cristo de Marfil (talla anónima del siglo XVI). Fue propietario del Molino de la Noguera y construyó la presa que llevó su apellido y por medio de un canal que sirviera para conducir las aguas del río Júcar hasta el molino y huertas de alrededor, totalmente derruida a principios del siglo XXI.

La Casona de los Cerdán de Landa fue edificada en el siglo XVIII sobre una superficie de trescientos treinta metros aproximadamente, consta de tres plantas más cámaras con su fachada principal al final de la calle Pilares ( o Severo Catalina ) paralela ,en el  principio , a la Plaza Mayor en un nivel inferior. En el siglo XVI su nombre fue calle de la Zapatería Vieja lugar donde se ubicaba el gremio de zapateros.

Es a escasos metros de la histórica casona donde comienza la bella y zigzagueante escalinata que conduce al Santuario (o ermita) de Nuestra Señora de las Angustias, patrona de la diócesis proclamada por rescripto expedido por el Papa Juan XXIII el trece de abril de 1.962.

Su fachada sur está en la Plaza de San Nicolás números 6 y 8 junto a la iglesia (Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento) que da nombre a ese rincón conquense. Resalta un escudo familiar en excelente estado de conservación. Entre dos columnas paralelas de base cuadrangular se aprecia un yelmo (armadura protectora que cubre cabeza y rostro) y dos leones que sujetan el escudo familiar y debajo una cabeza de ángel.

El veinte de junio de 1.966 se formalizó ante notario la compra de la suntuosa casa señorial adquirida por Juan Zavala Lafora, arquitecto reconocido por importantes proyectos realizados para el Banco de España y complejos sanitarios.

Esta fecha coincide en el tiempo con la inauguración oficial, diez días después, del Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en las conocidas Casas Colgadas. Dos importantes acontecimientos para la ciudad.

El nuevo propietario Zavala Lafora realizó algunas reformas y adaptaciones, durante los dos años que duraron las obras, para hacerla más confortable, aunque no fue residencia habitual, que se mantuvo en el Paseo Moret núm. 7 de Madrid, barrio de Arguelles distrito de Moncloa.

No pudo el matrimonio Zavala – Gallardo disfrutar la mansión durante mucho tiempo al fallecer el arquitecto de forma repentina el año 1.970, tenía 67 años.

Tres años después, su esposa Antonia Gallardo Galindo hace donación al Ayuntamiento de Cuenca del edificio con muebles, objetos artísticos, cuadros y notable biblioteca (más de 3.000 volúmenes) aumentada a su muerte (1.976) con mobiliario y utensilios de su casa madrileña.

A esta donación dediqué hace años un artículo con el título "La donación de la Casa Zavala a la ciudad de Cuenca".

Con fecha de agosto del año 1.996 el arquitecto municipal Félix Fernando Borja Noguerol presentó la "Memoria del Proyecto Técnico de Remodelación del Museo Casa Zavala" cuyas obras de restauración se ejecutaron con acierto siendo entre otras la supresión de tabicación interior que había realizado Zavala para hacerla más cómoda y  funcional.

Hasta entonces en la esquina superior de la fachada principal estuvo colocada una pequeña cruz de madera resistente sujeta a la pared por tres grapas de hierro con unas dimensiones de 0'43 centímetros de su brazo vertical y 0´27 centímetros en el horizontal con cuarenta orificios redondeados de dos tamaños diferentes, tipo relicario, resguardados por cristales para protección de lo existente en el interior.

Esta cruz se podía contemplar si, con bastante detenimiento, se observaba la fachada principal de la casa palaciega, aunque no recuerdo que se hubiese advertido, en general, la localización en ese sitio o, al menos, suscitar interés y curiosidad.

La cruz, principal símbolo del cristianismo, parecía un relicario, pero simplemente, es una estimación posiblemente no difícil de refutar.  He tenido interés en conocer si efectivamente es un relicario y la singularidad de esta cruz, a través de varias fuentes, pero sin resultado deseado.

Me llamó sinceramente la atención, que permanece, también su forma, tamaño y ubicación, puesto que desde hace siglos la presencia de la cruz en edificios, fuera de lugares sagrados, se colocan en sitios bien visibles: entradas de las casas, chimeneas, dormitorios, puertas, portones y otros espacios en representación de protección y bendición a los moradores.

Se recuerda, en relación con lo anterior, que desde la época medieval los peregrinos del Camino de Santiago colocaban en las puertas de las casas donde habían recibido hospitalidad un ramillete de romero en forma de cruz, en prueba y gesto de agradecimiento.

 

Octubre 2024