Antonio Rodríguez Saiz
MONUMENTO A LOS SOLDADOS DE LA PROVINCIA DE CUENCA QUE MURIERON EN ÁFRICA
Antonio Rodríguez Saiz
Si volvemos la vista histórica atrás, hace un siglo España estaba en la que es conocida por 2ª Guerra de Marruecos o Guerra del Rif (1921-26). Un conflicto originado por la sublevación de las tribus del Rif contra las autoridades coloniales y que llevó a España a la defensa de su protectorado.
Esta guerra originó muchos sufrimientos, miles de muertos, también centenares de heridos y desaparecidos. Entre ellos, como se puede imaginar, un buen número de conquenses.
Estos desgraciados y lamentables sucesos fueron motivo para que se pensase en un monumento como recuerdo permanente.
Hubo un sentimiento unánime por parte de las autoridades civiles, eclesiásticas y militares de la provincia de Cuenca que ante la convocatoria del gobernador civil, Domingo Villar Grangel se reunieron en 1.924 nombrando una Comisión Ejecutiva para la ejecución de un monumento conmemorativo que fue realizado por el escultor conquense Luis Marco Pérez (1.896-1983) quien pese a su juventud había obtenido el premio 3ª Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes (1.922) por su obra en bronce patinado, “El alma de Castilla es el silencio … Cuenca“ y en 1.924 el 2º premio, también en la Exposición Nacional por la escultura “Idilio Ibérico“. Posteriormente (1.926) conseguiría la 1ª Medalla con “El hombre de la Sierra “.
Aquella Comisión ejecutiva estaba formada por el gobernador civil, arquitectos municipal y provincial, director de la sucursal del Banco de España, deán de la catedral y archivero–bibliotecario.
Con rapidez comenzaron los trabajos para recaudar fondos en los pueblos de la extensa provincia de Cuenca, distribuyendo circulares, solicitudes a los ayuntamientos y entidades, pidiendo colaboración y ayuda para agilizar e iniciar la tarea de ejecución del anhelado monumento.
Antes de haber iniciado los trabajos, se daba cuenta que los escolares del pueblo alcarreño de Villanueva de Guadamejud se habían apresurado a colaborar con una aportación de 24’25 pesetas
El domingo 26 de octubre de 1.924 se produjo el acto de colocación de la primera piedra presidido por la infanta Mª Paz de Borbón y Borbón, hija de la reina Isabel II y hermana de Alfonso XII, al tiempo que una escuadrilla de aviones sobrevolaba la ciudad.
Una fecha importante para que el monumento fuese una realidad es el jueves 9 de septiembre de 1.925 cuando en las Salas Consistoriales se reúne la Comisión Municipal Permanente del Ayuntamiento de Cuenca con asistencia de los tenientes de alcalde, Eusebio Moreno (1º) que preside, Alejandro Rodríguez (2º), Cecilio Lucas (3º) y Julián Velasco (4º) donde uno de los puntos del orden del día tratados fue el “Monumento a los soldados de la provincia de Cuenca que murieron en África”
El secretario municipal Cesáreo Olivares leyó el acta de la Junta Provincial del Monumento que comunicaba su disolución y el deseo que fuese el Ayuntamiento quien se hiciese cargo de todo el proceso a seguir y del efectivo existente que hasta ese momento era de 13.500 pesetas. Los pueblos de la provincia no habían contribuido como se esperaba.
Fue aceptada la petición porque -se dijo- era “constante ideal del Ayuntamiento actual fomentar, amparar y apoya todo lo que en bien de la Patria redunde y sea honra y gloria del soldado “.
Se aprobó la composición de una Junta formada por los miembros de la Comisión Municipal, el concejal y escultor–marmolista Francisco Bieto, arquitecto municipal Fernando Alcántara y Darío Castillo, depositario del Ayuntamiento para que, en calidad de tesorero, se hiciera cargo de los fondos existentes de la suscripción abierta por la Comisión disuelta.
Se da la circunstancia que el día anterior cuando en el Teatro Cervantes, recientemente inaugurado, se representaba la obra “El juramento de la primorosa“ hubo una breve interrupción – así recoge la prensa – y el director de la compañía leyó un telegrama oficial que había recibido el gobernador civil donde se informaba del desembarco de las tropas españolas en Alhucemas ,suceso que el público asistente puesto en pie, con gran alegría, aplaudió fervorosamente dando vivas a España y al ejército ,acto seguido la orquesta interpretó la Marcha Real.
En el citado mes de septiembre se celebró pleno municipal ratificando los acuerdos y lo que es muy importante se procedió a la lectura por el secretario de la Memoria- Proyecto redactada por Luis Marco Pérez, fechada el día de San Mateo del año 1.925, para erigir el monumento en el lugar que se conoció por Plaza de San Francisco , Plaza Infanta Paz (1.924) durante la II República Capitán Galán, cambiándose el nombre después de la guerra civil por Plaza del Generalísimo y últimamente Plaza de la Hispanidad (1.992 )
La Memoria-Proyecto presentada por el laureado escultor conquense (n. Fuentelespino de Moya) me parece tan interesante y al mismo tiempo desconocida, al menos en su totalidad, que considero oportuno y acertado reproducirla aquí, porque nadie mejor que el autor para conocer su significado, presupuesto y otras consideraciones.
Esta es la descripción del monumento:
“Para perpetuar la memoria de los hijos de esta provincia que dieron su vida en holocausto de la Patria he concebido un grupo patético que corona el monumento y que es la idea primordial del boceto en el cual represento la figura alegórica de la Gloria que acoge en su seno el cuerpo inerte del héroe que ofrendó su vida defendiendo el honor patrio y que lo ofrece su hermano que pletórico de vida continuará luchando defendiendo tan santa causa. En la parte posterior del pedestal represento a la madre que ofrece su hijo a la Patria y que será el soldado del futuro. Y como complemento a lo descrito, en la parte anterior del pedestal la inscripción y el escudo de Cuenca; en los lados laterales del mismo los escudos de las armas combatientes y orlando el zócalo motivos de piñas ,simbolizando la flora de este país. La altura total de esta obra será de 7 metros.= Presupuesto de la obra.= Cimentación, base y pedestal, siendo estas dos últimas ejecutadas con piedra de Novelda de la llamada “almorquin “8.000 pesetas.= Reproducción en mármol de Carrara del grupo que corona el monumento 15.000 pesetas.= Fundición en bronce del relieve posterior, inscripción, escudo de Cuenca y de las armas y motivos decorativos 7.000.=Para pago de modelos y materiales para la ejecución del original 1.500.= Por modelar la parte escultórica 4.500.= Total 36.000.
Bases que habrán de incluirse una vez aprobadas en la escritura que se otorgue entre el Excmo. Ayuntamiento y el que suscribe para la ejecución de estas obras. = Primera. = La ejecución del monumento a los soldados de la provincia de Cuenca que murieron en África estará a cargo del suscribiente obligándome a suministrar el material de toda clase que se considere preciso. Segunda. = Según el presupuesto de la obra su total asciende a treinta y seis mil pesetas. (a) Habiendo recibido hasta el día de la fecha la cantidad de nueve mil setecientas diez y ocho pesetas se hará una liquidación hasta doce mil cuya diferencia se me abonará el día del otorgamiento de la escritura. (b) Una vez colocado el pedestal y bronces, el Excmo. Ayuntamiento me entregará la cantidad de doce mil pesetas. (c) Al tiempo de la colocación del grupo escultórico que corona el monumento habré de percibir las doce mil pesetas restantes. (d) El plazo de ejecución de la obra a partir de la fecha en que se otorgue la escritura será el de seis meses. = Tercera. = Al terminar el monumento daré cuenta a la Corporación y desde este instante se considerará como hecha la entrega del mismo, no respondiendo de los desperfectos que después se ocasionen. “
El monumento fue inaugurado el Domingo de Resurrección del año 1.926 con la presencia de la Infanta Paz de Borbón y varios miembros de la familia real, aunque no fue un acto tan solemne como se pensó en un principio.
Desde entonces permanece en el pequeño jardín de la Plaza de la Hispanidad.
El año 1.926 fue para Marco Pérez de gran alegría pues, como se ha indicado al principio, obtuvo la 1ª Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid por la escultura, “El hombre de la Sierra “que propiedad del Estado fue depositado, con el tiempo, en el Museo Nacional “Reina Sofía “de la capital de España y en la actualidad puede contemplarse en el Museo de Escultura al aire libre de Leganés.
Una réplica fue colocada en el Parque de San Julián de Cuenca y cedida el año 2014 a la Junta de Cofradías de Semana Santa.
También aquel año se recogieron en la ciudad firmas para nombrar a Marco Pérez hijo predilecto de Cuenca y el Ayuntamiento sensible a esta petición acordó el 28 de junio de 1.926 conceder está máxima distinción “honrándose al contar a tan eximio artista entre los preclaros hijos de esta hidalga ciudad “.
El gran cariño que la ciudad de Cuenca tiene al gran escultor-imaginero es, especialmente, por su gran contribución con su arte a la Semana Santa declarada de Interés Turístico Internacional donde desfilan procesionalmente diecinueve pasos realizados por él. Antes de la guerra civil realizó la” Santa Cena” (1.929) y “El Descendido “(1931-32). Había sido nombrado escultor municipal el 18 de mayo de 1.928 “con el sueldo anual de seis mil quinientas pesetas y la obligación de entregar en cada Semana Santa un paso hasta de seis figuras como igualmente los proyectos y bocetos de ornamentación relacionados con su arte, siendo de cuenta del Ayuntamiento los materiales necesarios.”
Febrero 2.025