EL ACUERDO PARA LA COMPRA DE LA IGLESIA DE SAN ANDRÉS

Antonio Rodríguez Saiz

 

Una de las iglesias parroquiales que han existido en la ciudad de Cuenca, es la iglesia de San Andrés que podemos aún ver entre el Callejón de los Artículos, en su parte más  estrecha con dos apreciables rejas del siglo XVI realizadas por rejeros conquenses de prestigio en aquel tiempo; calle Madre de Dios, un espacio felizmente rescatado a mediados del siglo XX; calle del Peso y Plaza conocida por el nombre del apóstol y primer discípulo  de Jesús junto con el apóstol evangelista San Juan donde se encuentra la fachada principal.

De la primitiva y primera iglesia de San Andrés, en cuya torre estuvo al comienzo del siglo XVI el reloj de la ciudad, no se tiene constancia documental, según indica Mª. Luz Rokiski Lázaro en su documentado libro, “Arquitectura del siglo XVI en Cuenca“ donde aporta y proporciona interesantes noticias, que tomo, sobre su edificación cuyos preparativos se iniciaron en la segunda década del siglo XVI proyectada por el arquitecto vasco ,avecindado  en Cuenca, Pedro de Alviz que contó con la colaboración de Sebastián de Arnani, maestro de cantería.

Fue el siglo XVI en la ciudad de Cuenca de importancia económica por su cabaña ganadera con actividades de interés derivadas de la lana llegando a tener una población de aproximadamente 15.000 habitantes, entre ellos comerciantes y artistas extranjeros.

En su traza, Alviz (cuya primera obra en Cuenca, junto con su hermano fue el convento de San Pablo) tuvo que estimar y considerar el reducido e irregular terreno para la edificación de la iglesia de una sola nave dividida en tres trazos, por ello es trapezoidal donde en su lado más pequeño se situaba el altar mayor con sacristía detrás, detalle no frecuente.

Hubo algún intento de ampliación del edificio religioso, en lo posible, que contó con la oposición y quejas de algunos vecinos convencidos que así las calles lindantes quedarían más reducidas y disminuidas en su espacio y con menos luz solar.

Cuando Pedro de Alviz falleció (1545), autor también en aquel tiempo de la iglesia parroquial de Garcinarro, en la comarca alcarreña y capilla de D. Francisco de Mendoza (catedral) solamente se habían construido los muros de la iglesia parroquial de San Andrés, sin realizarse su cerramiento. Obra que durante años estuvo paralizada, debido a diversas causas con una notable mejoría en tiempos que el obispo, Sebastián Florez Pavón (1771- 1777) regia la diócesis conquense.

La iglesia de San Andrés estuvo abierta al culto hasta el año 1936 que fueron destrozados sus altares, imágenes, lienzos, órgano, pila bautismal y campanas conservándose su excelente cruz parroquial (actualmente restaurada en la cercana iglesia del Salvador), cuya fecha de ejecución por el famosos platero conquense Francisco Becerril no se conoce con exactitud.

Después de la guerra civil fue cedida la iglesia de San Andrés a la Junta de Cofradías de Semana Santa de Cuenca para dedicarla a la conservación de los pasos procesionales y enseres de las hermandades e incluso se llegó a pensar en museo de   semana Santa.

En el año 1963 el Obispado ofreció la donación gratuita en favor del Ayuntamiento de Cuenca que acepto y aprobó dicho ofrecimiento el 16 de septiembre de este año en sesión plenaria, órgano de máxima representación en el gobierno del municipio. Siete meses después (sesión 15-4-1964) el alcalde, Rodrigo Lozano de la Fuente, en el punto 8º. “Ofrecimiento en venta de la iglesia de San Andrés hecho por el Obispado de Cuenca” informaba de no haberse podido firmar la escritura pública y dar carácter legal a la donación “por cuanto los requisitos canónicos impiden la cesión gratuita de bienes eclesiásticos, excepto a excepcionales casos“.

Por esta imprevista situación el obispo de la Diócesis, Inocencio Rodríguez Diez solicitó autorización a la Curia romana ( definida como  conjunto  o grupo de  órganos de Gobierno de la Santa Sede e Iglesia Católica ) enviando posteriormente un escrito al Ayuntamiento fechado el 13 de marzo del año 1964 donde el prelado hacia una nueva propuesta y ofrecía un precio  de venta para la iglesia de San Andrés  por 5.000 pesetas, que el arquitecto municipal, en  informe elaborado, estimaba y valoraba esta cantidad muy inferior al valor real. Por su parte la Comisión de Obras y Servicios del Ayuntamiento de la capital estaba a favor de la compra por la cantidad indicada.

Con estas aseveraciones el Ayuntamiento aceptó al mes siguiente “adquirir a título oneroso y en el precio de cinco mil pesetas la histórica iglesia de San Andrés con cargo al capítulo de imprevistos del presupuesto ordinario de gastos y de esta forma podría pasar a formar parte del Inventario de Bienes Municipales (para control de su patrimonio)   en cuanto se firmase por el alcalde,  Lozano de la Fuente o teniente de alcalde, en su caso por delegación, dando así forma legal a la venta aceptando la condición impuesta por el Obispado  que  sea destinada permanentemente a fines conforme con la moral cristiana“.

      Obviamente hubo que dejar sin efecto aquel primer acuerdo de septiembre de 1963, donde el Ayuntamiento aceptaba la cesión gratuita. 

     El día 15 de enero de 2002 mediante decreto la iglesia de San Andrés fue declarada Bien de Interés Cultural (B.I.C.) con la categoría de monumento, publicado en el Diario Oficial de Castilla - La Mancha, seis días después.

  La iglesia de San Andrés ha sido restaurada para ser dedicada a Centro Cultural de la ciudad de Cuenca.

   

   

         Julio 2023